La Federación Española de Diabetes (FEDE), miembro de Somos Pacientes, ha propuesto un ‘Pacto Nacional para el Acceso Equitativo a los Sistemas de Asa Cerrada’ para paliar las desigualdades que, aún a día de hoy, existen entre las comunidades autónomas, e incluso dentro de un mismo hospital, a la hora de acceder a estas nuevas tecnologías.

Como se recuerda en el documento, publicado con el respaldo de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), la Sociedad Española de Diabetes (SED) y la colaboración de Novalab, “lejos de ser perfectos, los sistemas de asa cerrada (SAC) ya han roto paradigmas y ofrecen a los pacientes con diabetes mellitus tipo 1 la posibilidad de obtener un grado de control glucémico inalcanzable hasta la fecha con otros tratamientos, sin aumentar el riesgo de hipoglucemias y mejorando su calidad de vida”.

Los SAC están compuestos por una bomba de insulina, un monitor continuo de glucosa y un algoritmo de control que determina la cantidad de insulina que se precisa en cada momento. Una automatización que, además de mejorar la eficacia del tratamiento, incrementa la autonomía del paciente, que no tiene que estar prestando una atención constante al control de su enfermedad.

Estos sistemas también se asocian a un ahorro económico. Y es que la mejora de la autogestión de la enfermedad asociada a su empleo se traduce en una reducción de las complicaciones y, por ende, en una disminución del gasto sanitario necesario para tratarlas.

El problema es que, como muestra la encuesta llevada a cabo por la Federación entre representantes de asociaciones de pacientes de todo el país, la prescripción y acceso a estas nuevas tecnologías no es homogénea ni entre las comunidades ni dentro de las áreas sanitarias de cada una de ellas.

Juan Francisco Perán, presidente de la Federación, explica que “el 55,5% de los representantes de los pacientes expone que los criterios de prescripción de este tipo de dispositivos son distintos incluso entre hospitales dentro de una misma comunidad. Para acabar con esta inequidad territorial en el acceso, el 100% considera que es necesario que se incluya una indicación específica, en relación a los SAC, en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS). Indicación que, además, debe ir dirigida a todas las personas insulinodependientes que quieran mejorar el control de su enfermedad”.

En la misma línea, el doctor Antonio Pérez Pérez, presidente de la SED, alerta de que “la implantación de los SAC en España es baja y existe una variabilidad territorial no justificable. Para mejorar esta situación consideramos necesario establecer los requerimientos materiales y humanos para la introducción de estos sistemas, así como las prioridades para su prescripción”.

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