Un estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y del grupo de trabajo MEDEA ha analizado la distribución geográfica de 16 causas de muerte en 26 ciudades españolas entre los años 1996 y 2015. El objetivo era observar si existen conexiones entre diferentes causas de defunción y su variabilidad geográfica.
Los investigadores partían de la hipótesis de que cada enfermedad debería presentar un patrón propio. Por ejemplo, que debería haber una mayor prevalencia de cáncer de pulmón en zonas más sensibles a la contaminación o que la incidencia de cirrosis no debería ser tan sensible a factores ambientales. Sin embargo han encontrado que la mayoría de causas de muerte muestran una correlación entre sí y estas se hacen más notorias en las zonas urbanas de menor nivel socioeconómico o, lo que es lo mismo, si naces o vives en un barrio pobre tienes más posibilidades de morir por muchas causas y enfermedades que no tienen por qué estar relacionadas entre sí.
Los datos del estudio, publicado en la revista ‘International Journal of Environmental Research and Public Health’, concluyen que, cuando una causa de mortalidad es elevada en un área determinada, también lo son el resto de enfermedades y causas. Pero lo que esconde este patrón es que existe un factor que aumenta el exceso de mortalidad por todas las causas de muerte estudiadas: la pobreza.
Sesgo de género
Además, este patrón geográfico de mortalidad no se comporta de la misma manera en mujeres que en hombres. De hecho, las causas de muerte más representativas del patrón geográfico detectado para ellos son la EPOC, el cáncer de pulmón y la cirrosis, mientras que en ellas destacan más las enfermedades cardiovasculares y la demencia. El estudio sugiere que el bajo nivel socioeconómico podría estar actuando de distinta manera según el género.
Las causas de muerte seleccionadas por la investigación corresponden a las más comunes en números absolutos en España, como ictus, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y diabetes; y a las que más incidencia tienen por sexo, como cáncer de mama en mujeres o de próstata en hombres. Pero también han incluido causas con un importante interés social, como es el caso del sida, los suicidios o los accidentes de tráfico. En total, las enfermedades y causas escogidas representan el 47,6% de las muertes en hombres y el 34,9% para mujeres, tomando como referencia el año 2011.
El proyecto MEDEA es un grupo de trabajo colaborativo financiado por el Instituto de Salud Carlos III. Su principal objetivo es analizar las desigualdades socioeconómicas y ambientales de pequeñas áreas urbanas de España. Uno de sus trabajos más conocidos es el Atlas de Mortalidad, una aplicación gratuita que muestra cómo se distribuye la mortalidad en secciones censales de ciudades españolas. Sus autores consideran que esta herramienta puede ayudar a las administraciones públicas a diseñar políticas que combatan la desigualdad y, por tanto, este exceso de mortalidad. Sin embargo, ninguna institución ha mostrado interés alguno por el tema.
Artículos de referencia:
– Martinez-Beneito, M.A.; Vergara-Hernández, C.; Botella-Rocamora, P.; Corpas-Burgos, F.; Pérez-Panadés, J.; Zurriaga, Ó.; Aldasoro, E.; Borrell, C.; Cabeza, E.; Cirera, L.; et al. “Geographical Variability in Mortality in Urban Areas: A Joint Analysis of 16 Causes of Death”. International Journal of Environmental Research and Public Health (2021). https://doi.org/10.3390/ijerph18115664
– La desigualdad económica es el factor común de 16 causas de mortalidad en 26 ciudades españolas, por José Luis Zafra.