La Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) han presentado el documento de consenso ‘Fomento de la participación de los pacientes en el ámbito hospitalario’.

Como explica Manuel Arellano, vicepresidente de la POP, “la participación de los pacientes es fundamental para avanzar y mejorar aspectos relacionados con su salud, y ello implica que formen parte en la toma de decisiones de la gestión y evaluación del sistema sanitario. Esta participación debe recoger e incluir la voz y experiencias de las personas que conviven con una enfermedad crónica, para incorporarlas en las decisiones estratégicas, en la definición de procesos asistenciales o en la educación sanitaria”.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cualquier sistema sanitario que pretenda ser óptimo debe contar con una participación real de la población en la planificación y gestión, ya que las prestaciones cubiertas son responsabilidad de toda la sociedad y no solamente del profesional sanitario y de los gestores. Es decir, para avanzar en la calidad de los sistemas sanitarios, debe imperiosamente incluirse la experiencia de sus usuarios. O lo que es lo mismo, de los pacientes.

Sin embargo, la situación en nuestro país dista mucho de ser idónea. Solo la mitad de los hospitales promueven la participación de los pacientes, siendo además esta participación más puntual que estable. Además, únicamente un 20% de los centros hospitalarios tienen establecidos criterios definidos o el perfil del paciente que va a incorporarse a un proceso de participación.

De ahí la importancia del documento de consenso, pues si bien en los últimos años se ha observado un mayor interés de planificadores y gestores sanitarios en incorporar la perspectiva de los pacientes en el ámbito hospitalario, aún se debe estructurar y formalizar mejor dicha participación, así como dar a conocer sus resultados

Como apunta Dulce Ramírez, vicepresidenta primera de SEIDSA, “esta experiencia y participación debe incluirse en los tres niveles de gestión, como son la microgestión, la mesogestión y la macrogestión. El trabajo conjunto entre asociaciones de pacientes y gestores sanitarios es básico para generar conocimiento y promover el cambio en el ámbito del sistema, donde se produce la gobernanza y la prestación de servicios en el ámbito hospitalario. Y si bien se está avanzando en este aspecto, hay que seguir trabajando y dando los pasos adecuados para que los pacientes formen parte de la toma de decisiones en la planificación sanitaria”.

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