La Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME) lamenta que el Ministerio de Sanidad continúe ignorando la cronicidad en su nueva actualización de la Estrategia de Vacunación frente a la COVID-19, en la que una vez más se prioriza solamente la edad y no se tiene en cuenta la situación de aquellos pacientes que presentan factores de riesgo que les predisponen a sufrir las formas más graves de la infección.
Como explica la doctora Pilar Garrido, presidenta de FACME, “al inicio de la vacunación, ante la situación de disponibilidad insuficiente de vacunas, pudimos entender que la estrategia se limitara a incluir solo una parte de los pacientes propuestos por nuestra Federación. Pero ahora que ya hay suficiente abastecimiento debería tenerse en cuenta la lista completa de los factores de riesgo propuestos”.
Preocupación por los pacientes
El pasado mes de abril, FACME publicó una propuesta sobre los grupos de pacientes de riesgo en los que se debía priorizar la vacunación a partir del consenso alcanzado por las 46 sociedades científico-médicas de nuestro país, correspondientes a todas las especialidades médicas.
Sin embargo, la propuesta, en la que se identificaban los grupos específicos de pacientes con un riesgo mayor de enfermedad grave o muerte asociada a la COVID-19, ha sido nuevamente ignorada por Sanidad, que insiste en priorizar la vacunación de personas sanas de 40 o menos años sobre los pacientes de riesgo.
La doctora Cristina Avendaño, médico especialista en Farmacología Clínica y miembro de la junta directiva de FACME, recuerda que “existen pacientes de riesgo jóvenes que por criterio de equidad deberían poder recibir cuanto antes la vacuna. Se trata de pacientes a quienes la ausencia de vacunación les supone una dificultad añadida para recuperar las actividades de su vida diaria y cuya vacunación se puede organizar fácilmente en sus propios circuitos asistenciales”.
Asimismo, la Federación ha elaborado unas recomendaciones actualizadas para mujeres embarazadas o que estén planificando un embarazo que, con el consenso de todas las sociedades implicadas, amplían el contenido de la Estrategia de Vacunación y suponen una ayuda importante para los profesionales.