La Confederación SALUD MENTAL España, miembro de Somos Pacientes, ha presentado un decálogo de medidas dirigidas a mejorar la salud mental de la población para su inclusión en los programas de los partidos políticos que concurren a las elecciones generales del próximo 23 de julio.

Con estas propuestas, explica Nel González Zapico, su presidente, “queremos hacer una llamada de atención a las formaciones políticas y a sus líderes para que, ya desde la misma campaña electoral, tengan presente la importancia de la salud mental para la sociedad del futuro y para el proyecto de país que quieran construir durante los próximos cuatro años”.

El decálogo recoge las principales preocupaciones y necesidades en salud mental en los ámbitos de la sanidad, educación, empleo, infancia, adolescencia y juventud, empleo, economía, derechos humanos, prevención del suicidio, colectivos vulnerables, familia y entorno, y accesibilidad.

Un decálogo que también se acompaña de un documento ya remitido a las distintas formaciones políticas en el que se detallan en profundidad cada una de las propuestas, caso de la necesidad de garantizar el acceso universal a los servicios de salud mental dado que, como han demostrado numerosos estudios, la pobreza y la desigualdad económica constituyen uno de los principales factores de riesgo de desarrollo de un problema de este tipo.

La Confederación recuerda que el progreso y el sistema de vida occidental están pasando factura emocional y psicológica a toda la sociedad, pero especialmente a los niños, adolescentes y jóvenes. Y es que, como denuncia su presidente, “hemos admitido un modelo de vida que provoca demasiada incertidumbre, ansiedad y desesperanza en las generaciones venideras, a las que tampoco estamos sabiendo enseñar a gestionar esos sentimientos, por lo que reclamamos mayor inversión en recursos de prevención y ayuda en estas edades”.

El documento también dedica un epígrafe a la defensa de los derechos fundamentales, con medidas para acabar con las «constantes vulneraciones» que sufren las personas con problemas de salud mental, caso de unos tratamientos involuntarios y de unas contenciones mecánicas que “pueden considerarse tortura, son contrarias a la  Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas y ahondan en un mayor sufrimiento psíquico para las personas que las sufren y para sus familias, además de carecer de perspectiva terapéutica”, concluye González Zapico.

Para consultar el decálogo de medidas pincha aquí.

– A día de hoy, 331 asociaciones dedicadas a los trastornos mentales son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?