Proteger a los pacientes renales frente la pandemia

La Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (Federación Nacional ALCER), miembro de Somos Pacientes, reclama la realización urgente de pruebas para la detección del coronavirus tanto en los profesionales sanitarios como en los pacientes que atienden, muy especialmente en aquellos que, caso de los afectados por enfermedad renal crónica (ERC), presentan un mayor riesgo de muerte por la infección.

Como alerta Daniel Gallego, presidente de la Federación, “el paso de los días sin llevar a cabo estos test añade riesgo para la salud tanto para los profesionales como para los pacientes y sus familiares. Por ello solicitamos a las autoridades sanitarias que practiquen estas pruebas diagnósticas a profesionales y pacientes por motivos de humanidad, en primer lugar, y porque se trata del colectivo más expuesto a la enfermedad en su tarea cotidiana”.

Proteger a los profesionales no conlleva únicamente la protección de su salud, sino también la de los miles de pacientes que atienden. Un aspecto que resulta especialmente preocupante dado que muchos de estos pacientes son especialmente vulnerables a la infección y a sus consecuencias. Es el caso de las personas con ERC que reciben tratamiento de hemodiálisis en los centros sanitarios tres veces por semana durante al menos cuatro horas.

Como recuerda ALCER, “dada esta situación y a que después de sus sesiones vuelven a casa y pueden ser portadores asintomáticos del virus, se hace indispensable que sean también testados para evitar la transmisión de la epidemia entre un colectivo muy vulnerable”.

Los datos del último registro de enfermos renales elaborado por la Sociedad Española de Nefrología (SEN) muestran que la cifra de personas en tratamiento renal sustitutivo –hemodiálisis o trasplante renal– contagiadas asciende a 1.063. Además, la tasa de mortalidad en estos pacientes con ERC es hasta 2,5 veces superior a la de la población general.

Como concluye la Federación, “con ello son ya 679 personas en tratamiento de hemodiálisis fallecidas a causa de este virus a fecha 18 de abril, y se da la circunstancia que son las que más tiempo pasan junto a los profesionales sanitarios y, por tanto, las que tienen mayor probabilidad de contagio”.