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La Plataforma del Tercer Sector (PTS) ha resaltado el papel ‘imprescindible’ jugado por las ONG durante la pandemia y ha alertado de la precaria situación económica de las entidades sociales para seguir atendiendo a las personas más vulnerables. De hecho, en nuestro país conviven a día de hoy 12,2 millones de personas en situación de pobreza, cifra que de acuerdo con las previsiones aumentará de manera exponencial en los próximos meses debido a la crisis.

En palabras de Luciano Poyato, presidente de la PTS, “reiteramos al Gobierno la necesidad de crear un fondo de rescate financiero y económico superior a los 500 millones de euros para poder proteger y acompañar socialmente a los más de seis millones de personas en situación de pobreza o exclusión que se atienden de manera anual”.

Al borde del colapso

La PTS ya se ha puesto en contacto con Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, con los ministerios y con los distintos grupos parlamentarios para exponer la grave situación que está viviendo el sector, que se encuentra al borde del colapso, y para reivindicar fórmulas compensatorias de financiación, tanto a corto como a largo plazo, que puedan paliar los graves desajustes que están padeciendo las entidades y para afrontar el desafío social provocado por la COVID-19.

Una acción englobada en la campaña #TercerSectorEsencial, en la que se recuerda que son las ONG de Acción Social las que, con sus estructuras, redes e intervenciones, están contribuyendo a dar respuesta a las necesidades reales de los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad.

No dejar a nadie atrás

Como explica Poyato, “es el momento de incrementar y potenciar nuestra capacidad de atender a las personas, porque es ahora cuando más nos necesitan. Ya estamos trabajando con una financiación pública muy precaria y haciendo un enorme esfuerzo para soportar más de 43 millones de atenciones sociales directas”.

Por ello, la PTS reclama el establecimiento de un nuevo modelo de financiación estable y suficiente que dote de seguridad jurídica y económica a las entidades para poder dar continuidad a los programas de atención a las personas y que, a su vez, permita actuar con certidumbre sin poner ‘en peligro’ la acción social. Todo ello sin olvidar la necesidad de que las entidades del Tercer Sector de Acción Social tengan una presencia activa en la gestación de los grandes consensos nacionales de recuperación del país para ‘no dejar a nadie atrás’.