El 54,3% de la población española con una edad superior a los 14 años, esto es, 21 millones de personas, cuenta con un diagnóstico de enfermedad crónica. Así lo muestra el informe ‘Observatorio de la Atención al Paciente 2021’, elaborado por la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) para visibilizar su situación actual y, de esta manera, contribuir a generar un cambio efectivo en la gestión de la cronicidad.

En el acto de presentación del informe, celebrado en Madrid este martes, 14 de diciembre, y retransmitido en línea, Carina Escobar, presidenta de la POP, ha recordado que “las enfermedades crónicas tienen un impacto en los ámbitos sanitario, social, emocional, familiar, laboral, económico y educativo de los afectados. De ahí la importancia de incluir la salud en todas las políticas y lograr el reto de transformar nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS) con el foco puesto en las personas con necesidades crónicas de salud. Es el momento idóneo para recordar el papel que desarrollamos las asociaciones de pacientes como aliado clave de la Administración y del sistema sanitario para caminar juntos y mejorar la calidad de vida de los pacientes».

Por su parte, Carolina Darias, ministra de Sanidad, ha destacado que los “pacientes están en el centro y en el corazón del SNS. Son nuestro punto de referencia y nuestra mayor prioridad. Además, debe resaltarse la cronicidad, muy relevante en nuestro país en edades superiores a los 60 años. Una cronicidad que tiene un impacto muy importante tanto en la calidad de la vida de la gente como en todos los ámbitos sanitarios. Por ello queremos ampliar y mejorar nuestra capacidad no sólo asistencial, sino también preventiva. Pues se trata no sólo de vivir más, sino de vivir mejor, y todo aquello que podamos prevenir en la aparición de enfermedades que tendrán un carácter crónico es muy importante”.

Estrategias y pandemia

Esta edición del informe, que como cada año analiza diferentes ámbitos de actuación relacionados con la innovación, los derechos de los pacientes y las estrategias públicas, se ha centrado en profundizar en la situación de la cronicidad en España considerando tanto el nivel de implantación y adecuación de las estrategias y planes de atención de las diferentes comunidades como las necesidades generadas por la pandemia.

No en vano, como muestran los resultados de la tercera fase del Estudio del Impacto de la COVID-19 en las personas con enfermedad crónica’ realizado por la POP, hasta un 42,8% de los pacientes manifestaron haber experimentado un empeoramiento de su salud o la aparición de nuevos síntomas desde el inicio de la pandemia.

En este contexto, el informe revela que la situación sanitaria provocada por la COVID-19 ha afectado de manera significativa a la actual atención a la cronicidad. Tal es así que la mayoría de comunidades están trabajando en una actualización de su modelo de atención a la cronicidad para conferirle un nuevo enfoque estratégico y, así, adaptarse a las nuevas necesidades ocasionadas por la pandemia. De hecho, 13 ya cuentan con un plan de atención a la cronicidad, si bien únicamente cuatro cuentan con una dotación presupuestaria específica para su implantación.

A este respecto, ha explicado María Gálvez, directora general de la POP, “entre las prioridades principales de las comunidades se encuentran reforzar la atención primaria, garantizar la continuidad asistencial, la humanización/atención centrada en la persona, y promocionar al autocuidado y la participación del paciente”.

Asimismo, y de cara a la redefinición de sus planes y estrategias de salud, la gran mayoría de las consejerías de Sanidad autonómicas también incluyen entre sus prioridades el fomento de la coordinación y/o integración entre niveles asistenciales, la transformación digital y la integración sanitaria y social.

El acto de presentación del informe ha concluido con un coloquio autonómico en el que se ha debatido sobre la situación actual y los retos de la atención a la cronicidad. En este foro, moderado por la periodista Mónica Carrillo, han participado Jesús Aguirre, consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía; Verónica Casado, consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León; Miguel Rodríguez, consejero de Sanidad de Cantabria; Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid; José María Vergeles, vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, y Carina Escobar.

Ocho retos principales

El informe identifica los principales ocho retos para el avance de la atención a la cronicidad en España y plantea distintas propuestas para superarlos:

1.- Despliegue y evaluación del modelo de atención a la cronicidad:

  • Reorientar y actualizar la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad en el SNS, así como las estrategias y planes autonómicos.
  • Dotar a esta Estrategia en el SNS y los planes autonómicos de un presupuesto específico con la finalidad de garantizar su implantación y despliegue en todas las CC AA.
  • Promover la evaluación sistemática de las intervenciones desplegadas en el marco de las estrategias y planes de cronicidad.

2.- Promoción de la salud y la prevención de la cronicidad:

  • Incorporar la perspectiva de la prevención y promoción de la salud en los modelos de atención a la cronicidad mediante la inversión en la prevención de los principales factores de riesgo y determinantes sociales.
  • Diseñar y poner en marcha programas de educación sanitaria sobre la prevención de los factores de riesgo modificables dirigidos y accesibles al conjunto de la ciudadanía desde la infancia.
  • Poner en efecto la figura de la enfermería escolar.
  • Desarrollar políticas para la promoción de una alimentación saludable.
  • Promover la creación de adecuados servicios para la prevención de la enfermedad laboral.

3.- Refuerzo de la Atención Primaria:

  • Invertir en el desarrollo de los equipos multidisciplinares de Atención Primaria a fin de que se constituya como el eje vertebrador sobre el que pivote el abordaje de la cronicidad.
  • Integrar a la farmacia comunitaria en los programas de atención a la cronicidad desarrollados en el ámbito de la Atención Primaria.

4.- Garantía de la continuidad asistencial:

  • Reforzar la coordinación asistencial por medio de la promoción de los mecanismos, estructuras organizativas y recursos necesarios para garantizar la eficiente organización de recursos en el proceso de atención a la cronicidad.
  • Incorporar a la farmacia comunitaria en los procesos asistenciales integrados en la comunidad.
  • Potenciar el desarrollo de la historia clínica compartida (HCC) y facilitar su acceso de los profesionales sanitarios a la HCC de pacientes que residan en otras CC AA.
  • Garantizar la equidad territorial en el acceso a la atención sanitaria de la población crónica en cualquier CC AA.

5.- Transformación social del sistema sanitario:

  • Acelerar el proceso de transformación digital del sistena sanitario para el mejor abordaje de la cronicidad.

6.- Humanización de la asistencia sanitaria.

  • Integrar la perspectiva biopsicosocial en el abordaje de los procesos crónicos.
  • Fomentar la comunicación entre el ámbito sanitario y el social.
  • Incorporar la atención a las personas cuidadoras en el abordaje de la cronicidad a fin de prevenir la aparición y/o agudización de sus condiciones crónicas de salud.

7.- Promoción de la corresponsabilidad y la participación de los pacientes y sus cuidadores informales:

  • Promover la corresponsabilidad y calidad de vida de las personas con enfermedades crónicas con la creación y puesta en marcha de iniciativas de educación sanitaria.

8.- Formación y capacitación a profesionales sanitarios:

  • Desplegar porgramas formativos sobre el manejo de la cronicidad dirigidos a profesionales sanitarios.

Para consultar el informe completo clica aquí.

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