Bajo el lema ‘Rompamos la Brecha Pulmonar’, hoy viernes, 17 de noviembre, se celebra el Día Internacional del Cáncer de Pulmón, una efeméride impulsada por asociaciones de pacientes y sociedades médicas de todo el mundo con el objetivo de informar y concienciar a la población sobre la importancia de la prevención –muy especialmente del peligro asociado al consumo de tabaco– y de la necesidad de destinar mayores recursos a la investigación y a la atención de este tipo de tumor, responsable de hasta un 20% de todos los decesos por cáncer.

De acuerdo con las estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en el presente 2023 se diagnosticarán en nuestro país 31.282 nuevos casos de cáncer de pulmón –22.266 en varones y 9.016 en mujeres–. Además, y si bien es el tercero en incidencia tras los de colon y recto y de mama, el cáncer de pulmón se presenta como el tumor más letal, siendo responsable solo en 2021 de la muerte de 22.438 españoles.

En este contexto, en las últimas décadas se ha observado un claro incremento tanto en incidencia como en mortalidad por cáncer de pulmón en mujeres debido a su incorporación más tardío al hábito tabáquico, fundamentalmente en las décadas de los años 70 y 80. De hecho, la incidencia del tumor en mujeres para este 2023 prácticamente triplica la registrada en 2001.

Así, destaca la SEOM, “en su prevención es fundamental instaurar medidas que luchen por el cese del hábito tabáquico. Aproximadamente el 80% de los pacientes que desarrollan un cáncer de pulmón tiene una historia previa de tabaquismo”.

Pacientes invisibles

Esta edición de la efeméride se celebra en nuestro país bajo el lema ‘Rompamos la brecha pulmonar’ –Rompamos la #BrechaPulmonar–, a la sazón título de la campaña puesta en marcha por la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP), miembro de Somos Pacientes, con la colaboración de The Ricky Rubio Foundation para denunciar que si bien en el cáncer de pulmón toda vida cuenta, no todos los pacientes son iguales, siendo muchos de ellos ‘invisibles’.

Bernard Gaspar, presidente de la AEACaP, recuerda que “detrás de cada ‘persona invisible’ se esconde una persona afectada, ya sean pacientes o familiares de pacientes de cáncer de pulmón, que reclaman un acceso más equitativo y ágil a una innovación que ya existe pero que no llega del mismo modo a toda España, lo que genera desigualdades entre comunidades autónomas e, incluso, entre poblaciones dentro de una misma comunidad”.

De hecho, los pacientes que residen en poblaciones más pequeñas pueden tener más dificultades para acceder a alternativas terapéuticas que solo se administran en la capital no ya de su provincia, sino de su comunidad autónoma. Por ejemplo, la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) estima que el tiempo de un trayecto para llegar a una unidad de Radioterapia nunca debería exceder los 60 minutos, encontrándose los pacientes cuyo centro de tratamiento esté a una distancia mayor con un problema de inequidad frente a otros afectados.

Así ocurre en algunas provincias de Castilla y León y Aragón, en las que los pacientes se ven abocados a realizar largos desplazamientos o buscar alojamiento cerca de su hospital de referencia, lo que implica un esfuerzo físico, mental y económico que no todas las familias pueden soportar.

Pero estas desigualdades geográficas no se limitan al tratamiento. También ocurren en la detección del tumor, en la que el tiempo puede suponer la diferencia entre la supervivencia y la muerte. Y es que no todos los pacientes tienen la posibilidad de acceder a programas de diagnóstico molecular si su centro de referencia no dispone del equipamiento necesario para llevarlo a cabo. Un aspecto clave dado que este tipo de diagnóstico permite la identificación de mutaciones específicas en el tumor que posibilitan el acceso a inmunoterapias de última generación y a tratamientos dirigidos.

Diagnóstico con ‘nombre y apellidos’

En la misma línea, el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) ha puesto en marcha la campaña ‘Con nombres y apellidos’ para incidir en la importancia de lograr un diagnóstico más preciso en el cáncer de pulmón.

No en vano, explican los impulsores de la iniciativa, “imagina un mundo donde cada detalle cuenta, pero falta información crucial. Así es el diagnóstico del cáncer de pulmón sin identificar sus dianas moleculares. Y al igual que no podemos perdernos en un viaje a ninguna parte, los pacientes de cáncer de pulmón no pueden continuar sin un diagnóstico preciso”.

En las últimas dos décadas se han realizado avances muy significativos en la investigación y el tratamiento de este tumor. Es el caso del descubrimiento de mutaciones en genes como el ‘EGFR’, que han permitido el desarrollo de medicamentos que, más específicos y menos tóxicos, actúan bloqueando los mecanismos que favorecen la supervivencia del tumor, inhibiendo su crecimiento y desarrollo, y han abierto la puerta a la quimioterapia personalizada en estos subgrupos de pacientes.

En definitiva, concluye el GECP, “los estudios de alteraciones genéticas son necesarios para la detección de estas mutaciones, nos devuelven la información completa del tumor, le ponen nombre y apellidos. Cuando estos estudios no se llevan a cabo perdemos información relevante, perdemos los ‘apellidos’ del tumor, impidiendo así el acceso a las terapias personalizadas que pueden mejorar las expectativas de supervivencia de los pacientes”.

Retos

Entre otras iniciativas para conmemorar la efeméride y visibilizar el cáncer de pulmón y la realidad de los afectados, caso del proyecto ‘A Pulmón’ para impulsar el deporte de montaña entre pacientes, la AEACaP ha celebrado, en colaboración con la Fundación MÁS QUE IDEAS (FMQI), el 8º Foro sobre Cáncer de Pulmón, espacio de diálogo entre pacientes, familiares y profesionales en torno a los principales retos de esta enfermedad, caso del acceso al diagnóstico y tratamiento y el manejo de los efectos secundarios.

– A día de hoy, la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP) es ya miembro activo de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?