Un 6,73% de los fumadores ha dejado el hábito tabáquico y un 5,98% ha reducido su consumo durante el confinamiento. Estos son algunos de los datos preliminares de la encuesta «Tabaco, otras formas de consumo y confinamiento», llevada a cabo por el Ministerio de Sanidad, el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT) y las comunidades de La Rioja y Murcia, en la que han participado 17.017 personas.
El 13,56% de los fumadores ha indicado, además, que ha intentado dejar de fumar durante esta etapa, y la mayoría de ellos, el 70,8%, por si solos. Sólo cerca de un 10% está haciéndolo con ayuda de medicamentos.
Cabe destacar que la reducción de consumo ha sido mayor en determinados subgrupos de población como los estudiantes, la población en paro o con situación laboral de ERTE.
Otro de los resultados destacados indica que el 81,52% de los encuestados es consciente de la relación existente entre el consumo de tabaco y una mayor gravedad de la COVID-19.
Los productos que, según la encuesta, han sido consumidos mayoritariamente por los encuestados durante el confinamiento, independientemente de la edad, sexo y situación laboral, son cigarrillos (54,74%), seguidos del tabaco de liar (26,13%) y cigarrillos electrónicos o vapeadores (4,34%).
Otro de los resultados pone de manifiesto que la exposición al humo ambiental del tabaco en los hogares durante el confinamiento ha disminuido. De hecho, el 61,83% de las personas que indicaron que estaban expuestas al humo antes del confinamiento han dejado de estarlo durante éste.
El tabaquismo continúa siendo la principal causa de morbimortalidad en España; y se estima que su consumo causa una media de 60.000 muertes prematuras al año.