Las cajetillas genéricas de cigarrillos son una medida efectiva para dejar de fumar. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores del Centro para la Investigación del Comportamiento en el Cáncer de Victoria (Australia) y publicado en la revista BMJ Open a propósito de la aplicación en Australia de la obligación de vender los cigarrillos en cajetillas genéricas.

En palabras de la doctora Melanie A. Wakefield, directora de la investigación, “los fumadores cuyos cigarrillos se dispensan en cajetillas genéricas tienen pensamientos más frecuentes sobre la prioridad por dejar de fumar, un hallazgo importante dado que la frecuencia de pensamientos acerca de abandonar el hábito tiene una fuerte validez predictiva, constatada en estudios prospectivos, para llevar a cabo un intento real”.

A este respecto, Tanya Plibersek, titular del Departamento de Salud y Envejecimiento del Gobierno de Australia, destaca que “los fumadores nos dicen que el nuevo paquete genérico y sus advertencia sanitarias más grandes les están invitando a dejar el tabaco y, además, y si bien las compañías tabaqueras no han modificado las fórmulas de sus productos, los fumadores también afirman que sus cigarrillos tienen un peor sabor”.

Cigarrillos de ‘peor calidad’ y sabor

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores entrevistaron a 536 adultos fumadores del estado australiano de Victoria sobre su satisfacción con el tabaco en noviembre de 2012, fecha en la que las cajetillas genéricas ya podían adquirirse en las tiendas y previa a la obligación por ley, desde el 1 de enero de 2013, de la venta de tabaco en cajetillas genéricas adoptada en toda Australia.

En el momento del estudio, el 72,3% de los participantes fumaba cigarrillos empaquetados en cajetillas genéricas, mientras que el 27,7% seguía comprando las clásicas cajetillas de las marcas comerciales –con advertencias sanitarias de menor tamaño.

Preguntados por su satisfacción con el tabaco, el 66% de los fumadores con cajetillas genéricas consideraban que los cigarrillos eran de peor calidad que los consumidos un año antes. De hecho, hasta el 70% afirmaba que los cigarrillos les resultaban ‘menos satisfactorios’.

Como resultado, la probabilidad de plantearse –cuando menos una vez por día– dejar el tabaco fue un 81% mayor en los consumidores de cajetillas genéricas. Además, la aceptación de la normativa adoptada en Australia fue respaldada en mayor grado –un 51% más– por los fumadores de cigarrillos en cajetillas genéricas.

Por su parte, los fumadores que compraban cajetillas de las marcas comerciales afirmaron no notar ningún cambio en la calidad de los cigarrillos ni en su satisfacción con el consumo.

Como concluyen los autores, “en general, los efectos de iniciación que observamos en los resultados son coherentes con los objetivos generales de la legislación del paquete genérico; así, debe esperarse la realización de más investigaciones para examinar los efectos más duraderos sobre los fumadores y sobre la juventud”.

– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘BMJ Open’?