El asma es la séptima enfermedad más frecuente en el mundo, con más de 300 millones de afectados. Además, su prevalencia ha aumentado considerablemente en los últimos años en los países desarrollados. A estas cifras negativas se contraponen otras positivas, como son un descenso tanto de la mortalidad como de la frecuentación hospitalaria provocada por la enfermedad: «Las causas podrían estar en la mejora de la actuación de los profesionales de la salud, la difusión de guías tanto clínicas como para pacientes y, particularmente, el aumento del uso de corticoides inhalados y otros fármacos«, explica el Dr. Joan Serra, autor del estudio y jefe del Servicio de Neumología del Hospital General de Vic (Barcelona).
Evolución muy positiva
«El objetivo de nuestro trabajo fue determinar la magnitud de los cambios evolutivos del asma en estos pacientes en términos de mortalidad y padecimientos, función pulmonar, calidad de vida y coste de su atención», explica el Dr. Serra. «El resultado ha confirmado que la evaluación clínica de la enfermedad asmática en los últimos años ha sido positiva, con una reducción de la patología, mejora de la calidad de vida de los pacientes y una sustancial reducción de los costes que genera la enfermedad. Además, estos cambios son independientes del nivel de gravedad inicial del asma, incluyendo sus formas más graves. La mejora coincide con el incremento del uso de corticoesteroides inhalados y agonistas».
Es importante destacar la mejora de la gravedad general del asma a los 10 años, que mejoró en un 21% de los casos, con una significativa mayor proporción de pacientes con asma leve y una reducción de los asmas graves. Entre las variables clínicas y de patología del asma se redujo el número de consultas al médico de atención primaria, al especialista y a los servicios de urgencias.
Al mismo tiempo se incrementó significativamente el empleo de los corticoesteroides inhalados y se introdujeron la combinaciones de éstos con agonistas (2-adrenérgicos de acción larga). También se redujo significativamente la puntuación total en los cuestionarios de calidad de vida (en este caso el St. George’s Respiratory Questionnaire —SGRQ—), lo que indica que la calidad de vida mejoró. «Es importante señalar la dimensión de los cambios observados, que proporcionó una considerable reducción (50%) en el índice de visitas a urgencias y hospitalizaciones y un descenso de 7 puntos en el SGRQ, con tendencia a ser más acusada en las formas moderada y grave de la enfermedad», resalta el Dr. Serra.
Reducción de costes
El análisis de los datos económicos del estudio reveló que, en concordancia con el descenso de la morbilidad y, particularmente, de la frecuentación sanitaria, los costes totales se redujeron significativamente. La media del coste total por paciente y año registrada en 2004 supuso un descenso del 35% respecto a la media de 1994. «El coste medio total en nuestro estudio fue de 1.464,4 euros, y tampoco difiere sustancialmente de otro reciente realizado en una muestra de ámbito español en 627 pacientes (estudio ASMACOST) que lo estableció en 1.533 euros», señalan los autores.
En relación a los costes directos, si bien se evidenció un incremento estadísticamente significativo del gasto ocasionado por la compra de fármacos y de las visitas al médico de atención primaria en 2004 respecto a 1994, el descenso en los otros costes directos —particularmente los relacionados con hospitalización y visitas a urgencias y al médico especialista— conllevó una reducción significativa del coste total.
En la misma línea, el descenso de los días de absentismo laboral proporcionó una significativa y considerable reducción, a algo más de la mitad, de los costes indirectos, lo que indica que el gasto sanitario se reduce de forma considerable en los pacientes que se mantienen estables y evitan reagudizaciones, para lo que es fundamental una buena educación del paciente sobre su propia enfermedad y utilizar la medicación adecuada.
Archivos de Bronconeumología es la revista de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
El dato: En España, si bien existe cierta variabilidad según la zona geográfica considerada, se estima que alrededor del 4% de la población adulta padece asma.
