Los pacientes con trastornos mentales conforman uno de los grupos de población más fuertemente golpeados por los déficits de recursos del estado del bienestar y del sistema sanitario español, lo que provoca una constante discriminación y vulneración de sus derechos fundamentales. Así lo muestra el ‘Informe sobre el estado de los Derechos Humanos de las Personas con Trastornos Mentales 2019’, documento que la Confederación SALUD MENTAL España, miembro de Somos Pacientes, viene publicando desde hace cinco años y en el que se recogen los avances y las vulneraciones de los derechos humanos detectados en 2019, año en el que la Confederación registró un total de 120 demandas.
Como alerta SALUD MENTAL España, “el Informe revela, entre otras muchas cuestiones, cómo la escasez de recursos y medidas para una vida autónoma dirigidas a las personas con trastorno mental, caso por ejemplo del acceso a un empleo, favorece la vulneración de otros derechos fundamentales, situaciones de marginalidad y, lejos de una recuperación, un empeoramiento de su salud mental”.
Inserción laboral
El documento aborda la situación actual de incumplimiento de los derechos incluidos en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas en relación con el trabajo, la educación, la salud, la igualdad de oportunidades y no discriminación, la libertad y seguridad de las personas, la igualdad ante la ley y acceso a la justicia, y los derechos de las mujeres y de la infancia, aportando recomendaciones para mejorar esta situación.
Así, y por lo que refiere al empleo, si bien el trabajo es una fuente de identidad que ofrece sentimientos de utilidad y motivación para cualquier persona y, además, tiene una función terapéutica para las personas con discapacidad psicosocial, la tasa de ocupación de los pacientes con trastornos mentales es la más baja de entre todos los tipos de discapacidad. Concretamente, y de acuerdo con los últimos datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de empleo del colectivo en 2018 fue de solo un 17,6%, 0,4 puntos menos que en 2017.
En palabras de Nel González Zapico, presidente de la SALUD MENTAL España, “en el camino hacia su recuperación, las personas con problemas de salud mental encuentran numerosas barreras, basadas en prejuicios y mitos. Un problema de salud no nos define como persona, es solo una circunstancia más en nuestra vida y las personas con problemas de salud mental, igual que cualquier otra persona, tienen habilidades, capacidades y destrezas. Muchas veces lo único que les falta es la oportunidad para poder demostrarlas”.
Por ello, el Informe reivindica el impulso de políticas que favorezcan la transición del empleo protegido al empleo ordinario, el cumplimiento las cuotas de reserva, la inversión en planes de formación y capacitación, y la sensibilización del tejido empresarial en materia de inserción laboral y de creación de entornos de trabajo saludables y positivos.
Mujer más vulnerable
Además de analizar y ofrecer recomendaciones para la mejora de, entre otros aspectos, la prevención y tratamiento de los trastornos alimentarios y la atención a la salud mental de las personas migrantes, el Informe denuncia la especial vulnerabilidad de las mujeres con problemas de salud mental, exponiendo algunas de las situaciones ‘invisibles’ que, como la depresión posparto, son fuente común de trastornos mentales en la población femenina.
Como recuerda Irene Muñoz Escandell, asesora jurídica de la Confederación, “como alertan diversos estudios, hay momentos en la vida de las mujeres, tales como el embarazo, el parto, el puerperio y los primeros años de crianza, en los que su salud mental es más vulnerable. Son momentos de gran compromiso físico y emocional, en los que se invierte mucha energía. Sin embargo, cualquier distorsión en la vivencia de esos momentos se pasa en solitario, para no chocar con el perfil social sobre lo que ha de ser una buena madre y el estigma que afecta a las mujeres que no responden a ese perfil. Esta ocultación continuada en el tiempo puede llegar a conducir, en los casos más extremos, al suicidio”.
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– A día de hoy, 326 asociaciones de pacientes dedicadas a los trastornos mentales son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?