Normalmente cuando nos referimos a las repercusiones físicas de enfermedades como el cáncer y de su tratamiento, pensamos en cansancio, debilidad, náuseas, etc. Pero los tratamientos pueden producir también otros efectos secundarios. Pueden afectar a la piel, al pelo y al aspecto físico general, y estos son síntomas muy importantes, ya que redundan en el bienestar del enfermo.
En efecto, algunos tratamientos son muy agresivos y el estado de ánimo es clave para la recuperación del paciente con cáncer. Pero en ello influye directamente la autoestima. De ahí que los pacientes puedan encontrar un alivio a su malestar anímico y físico en la medicina estética.
Gemeon, Grupo de Expertos en Medicina Estética Oncológica, nació con la responsabilidad de hacer posible una nueva disciplina médica real, accesible y de ayuda para el paciente oncológico. Su objetivo es dar a conocer a la sociedad la medicina estética oncológica, así como poner a su disposición los tratamientos médico-estéticos de los que se pueden beneficiar los pacientes oncológicos o de otro tipo, durante todas las etapas de su enfermedad.
Información, prevención, abordaje
Ofrecemos información y servicios especializados adecuados en cada etapa del proceso, desde la prevención hasta el abordaje del paciente durante y después de los tratamientos, para lograr que no se sientan estigmatizados y que su calidad de vida sea mejor, siempre desde una perspectiva multidisciplinar.
En cuanto a los tratamientos que podemos aplicar, si ha pasado un tiempo prudencial desde el fin del proceso y el especialista que trata su enfermedad lo ve conveniente, pueden llevarse a cabo prácticamente todas las fórmulas de medicina estética, siempre y cuando no sean agresivas. Es fundamental tener en cuenta las condiciones físicas y analíticas del paciente. El tipo de tratamiento propiamente médico-estético que puede aplicarse en estos casos varía en función de cada persona.
Efectos adversos y soluciones
Entre los efectos adversos más habituales de algunas de las terapias frente al cáncer encontramos la alopecia, quizá la imagen más característica (y más temida) del paciente oncológico, la de una cabeza sin pelo o cubierta con un pañuelo. Pero también aparece sequedad de mucosas. Tras pasar por un tratamiento con quimioterapia y/o radioterapia es muy habitual que algunas pacientes noten sequedad en la mucosa vaginal. Esto interfiere en sus relaciones sexuales (y habitualmente las imposibilita por completo).
Al igual que las mucosas, también es muy frecuente que la piel pierda su hidratación, luminosidad y observemos mayor cantidad de arrugas. Al mismo tiempo, pueden darse tanto una pérdida de volúmenes como de la estructura corporal. Teniendo todo esto en cuenta, los especialistas en medicina estética tenemos mucho que aportar.
La línea entre medicina y salud es muy fina, y los buenos resultados en los tratamientos demandan de los pacientes tener una mayor calidad de vida. Entre ellos se encuentran los tratamientos médico-estéticos, los cosméticos y reparadores. Para entender la importancia de estos cuidados, basta con cerrar los ojos e imaginarnos a nosotros mismos. Esa imagen que nos aparece nos puede gustar más o menos; pero es la imagen que tenemos de nosotros mismos y es nuestra. Si esa imagen cambia debido a una enfermedad o a algo que no podemos controlar, el impacto en nuestro estado de ánimo va a ser negativo.
Estado de ánimo
Está demostrado que el estado anímico de una persona incide positiva o negativamente a la hora de afrontar una enfermedad de cualquier tipo. Además, hay que tener en cuenta que cada vez más a menudo la enfermedad se cronifica, ¿no tiene derecho una persona con una enfermedad crónica a mirarse en el espejo y verse bien?
Queremos dar a conocer la importancia del “poder curativo de la imagen”. Perseguimos el deseo de que el paciente sea tratado de forma integral, ya que las enfermedades oncológicas afectan todas las esferas de la vida del paciente.
Buscamos fomentar el seguimiento y tratamiento multidisciplinar, que incluya una mayor diversidad de especialistas, contando en las unidades oncológicas con la presencia de un médico estético y otros profesionales de la salud. De esta manera, se ayudaría a paliar más fácilmente aquellos efectos adversos, hoy día ya considerados como “efectos esperados” de las terapias antitumorales, que no son únicamente de interés clínico. La medicina estética oncológica no es una especialidad, es una disciplina dentro de la medicina del cuidado de las personas.
Autora:
Este artículo ha sido elaborado por Margarita Esteban, presidenta de Gemeon, Grupo de Expertos en Medicina Estética Oncológica