En torno al 90% de los niños con algún tipo de discapacidad que conviven en todo el mundo no asiste a la escuela. Por ello, la Campaña Mundial por la Educación (CME), iniciativa conjunta de Entreculturas, Ayuda en Acción y Educación Sin Fronteras, ha puesto en marcha su proyecto internacional ‘Sumemos capacidades. Por el derecho a una educación inclusiva’ para reivindicar el derecho de los menores con discapacidad a recibir una educación no discriminatoria y de calidad.

Como explica la CME, «en todo el mundo, 93 millones de niños tienen algún tipo de discapacidad y el 90% no asiste a la escuela. Y los que sí lo hacen tienen menos posibilidades de finalizar sus estudios que el resto de sus compañeros. En demasiadas ocasiones, la población infantil con necesidades educativas especiales es la gran olvidada a la hora de reclamar el derecho a la educación. Esta desigualdad se acentúa en los países más empobrecidos».

Todo ello a pesar de que, como establece el artículo 24 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas, los niños con necesidades educativas especiales tienen derecho a recibir una educación de calidad, sin discriminación y sobre la base de la igualdad de oportunidades, que satisfaga sus necesidades básicas de aprendizaje y enriquezca sus vidas.

Educación para todos

La comunidad internacional ha establecido el año 2015 como la fecha límite para alcanzar los objetivos de una educación para todos y todas. Y partiendo de esta base, la CME aunará sus actividades del presente curso, que culminará el 13 de abril con la finalización de la Semana de Acción Mundial por la Educación, bajo el lema ‘Sumemos capacidades. Por el derecho a una educación inclusiva’.

Como destaca la CME, «en una sociedad plural, cada cual tiene unas características propias, diferentes e irrepetibles, por lo que defendemos una educación inclusiva, que promueva el acceso a una educación de calidad y que ofrezca la oportunidad a cada niño y niña en el mundo  de alcanzar un nivel aceptable de conocimientos basado en sus propias características, intereses y capacidades«.

Por todo ello, la CME reclama que los sistemas educativos contemplen todas y cada una de las diferentes características y necesidades de aprendizaje, pues «la educación inclusiva beneficia a todas las personas, enriquece el ámbito educativo, enseña a todo el alumnado a apreciar la diversidad, combate la discriminación y promueve sociedades más justas«.

– A día de hoy, 63 asociaciones de pacientes dedicadas a la discapacidad y a la dependencia ya son miembros de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?