El Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad Valenciana (CERMI CV) ha emitido un comunicado para exigir a la  Conselleria de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana la paralización, con carácter inmediato, de la normativa de copago 21/2012 en centros y servicios dados “los efectos contraproducentes y perniciosos sobre el colectivo de la discapacidad, al que se le unen otros copagos como el farmacéutico, el de educación, o el de transportes”.

De hecho, como alerta el CERMI CV, “los centros están estudiando la posibilidad de no proceder al cobro del copago a los usuarios y mantener las actuales condiciones hasta que se resuelva el caos administrativo generado por la Conselleria, por falta de la Orden de Ayudas, que puede provocar el cierre de los centros dejando desprotegidos a miles de personas con discapacidad y provocando, al propio tiempo, una grave situación en el seno familiar de los afectados”.

Y a todo ello se aúna, denuncia el Comité, que “algunas de las cantidades impuestas a los afectados por el copago no se corresponde con la liquidez económica de muchas personas con discapacidad ni las de sus familias”.

Recurso de alzada

Dada la situación, el CERMI CV recomienda a todos los afectados que presenten el recurso de alzada contra la resolución de copago recibida por parte de la Dirección General de Personas con Discapacidad y Dependencia y, de la misma manera, que sea enviada también al Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana.

Finalmente, el CERMI CV también reclama a la Conselleria de Bienestar Social un acuerdo para que las ayudas económicas para el mantenimiento de los centros tengan un carácter plurianual, “propiciándose así el buen funcionamiento y sostenibilidad de los mismos, lo que redundaría en una mayor calidad del servicio para todas las personas con discapacidad que hacen uso de todos los centros de atención directa”.

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