Estudio del GEICAM y la AECC
El ejercicio físico reduce en un 71% el riesgo de cáncer de mama
Las mujeres españolas que realizan ejercicio físico tienen un riesgo hasta un 71% menor de desarrollar cáncer de mama que aquellas que siguen una vida sedentaria. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM) con la financiación de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), miembro de Somos Pacientes, y publicado en la revista Gynecologic Oncology.
En palabras de la doctora Marina Pollán, investigadora principal del estudio, “es importante contextualizar el efecto del ejercicio físico en nuestro medio. De hecho, se ha estimado que la inactividad física está detrás del 10% del cáncer de mama en todo el mundo”.
Efecto protector
El objetivo del estudio, llevado a cabo con la participación de 23 hospitales españoles, fue determinar el impacto del ejercicio físico en el riesgo de cáncer de mama y evaluar en qué medida cumplir las recomendaciones internaciones sobre ejercicio físico se asocia con menos posibilidades de desarrollar la enfermedad. Concretamente, las sociedades científicas recomiendan realizar 150 minutos semanales de actividad física moderada, como sería caminar enérgicamente.
En el estudio, un total de 1.396 mujeres con edades comprendidas entre los 18 y los 70 años, la mitad de las cuales había sido diagnosticadas de cáncer de mama, respondieron a distintos cuestionarios sobre sus hábitos de vida, caso entre otros de la realización de ejercicio físico, su dieta o su hábito tabáquico. Y de acuerdo con los resultados, como explica la doctora Pollán, “las mujeres que no realizan ningún tipo de ejercicio tienen un 71% más de riesgo de desarrollar cáncer de mama que aquellas que cumplen las recomendaciones”.
Es más; el efecto protector del ejercicio es mayor en las mujeres premenopáusicas que en las posmenopáusicas, que necesitan hacer un ejercicio más intenso para obtener el mismo nivel de protección. Concretamente el exceso de riesgo fue casi el doble entre las premenopáusicas. Un beneficio, además, que resultó especialmente patente en los subgrupos HER2 positivo y en las que presentan receptores hormonales positivos.
Como concluyen los autores, “seguir una adecuada actividad física tiene un efecto preventivo sobre la aparición de cáncer de mama en mujeres pre y postmenopáusicas y en todos los subtipos moleculares. Un hallazgo que tiene una especial importancia en nuestro país dada la incidencia creciente de casos de sobrepeso y obesidad registrados en las últimas décadas”.
De hecho, se estima que el 13,8% de los casos de cáncer de mama podrían evitarse si las mujeres inactivas dejaran de serlo.
– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘Gynecologic Oncology’?
– A día de hoy, 25 asociaciones de pacientes dedicadas al cáncer de mama son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?