Reclaman un abordaje multidisciplinar y más visibilidad

Esclerodermia: reumatólogos y pacientes piden que se favorezca el acceso a nuevos tratamientos

Publicado el por Somos Pacientes

La esclerodermia o esclerosis sistémica es una enfermedad poco prevalente, de carácter autoinmune, que afecta al tejido conectivo del organismo y produce endurecimiento en la piel -aumento de la producción de tejido conectivo-; además de poder provocarlo también en los vasos sanguíneos y en algunos órganos internos. En los últimos años, ha habido mejoras significativas en el diagnóstico precoz, lo que ha repercutido en el aumento de la supervivencia.

esclerodermia

Para mejorar estos datos, profesionales de la reumatología y pacientes siguen reclamando un abordaje multidisciplinar de la enfermedad y abogan por el fomento de la educación al paciente para que contribuya en el autocuidado y adherencia a los tratamientos. También apuestan por favorecer el acceso a los nuevos tratamientos y ofrecer apoyo psicológico y social en caso necesario.

Esta enfermedad afecta preferentemente al sexo femenino (aproximadamente 7 mujeres por cada hombre), entre los 45 y los 64 años, pero puede aparecer en cualquier grupo de edad, incluso en la infancia, aunque es menos frecuente. Además, esta afección parece ser más prevalente en personas negras, y es más grave en hombres.

En España, se estima una prevalencia de 277 casos de esclerosis sistémica por millón de habitantes, lo que supone que hay, aproximadamente, 13.000 personas afectadas por esta enfermedad autoinmune sistémica que es muy heterogénea tanto en su forma de presentación como en su curso evolutivo.

Diagnóstico precoz de la esclerodermia

Las mejoras en el diagnóstico precoz de la esclerodermia se han producido gracias a la mayor formación de los profesionales sanitarios así como por la optimización y mejoría de la calidad de técnicas de imagen (como la capilaroscopia periungueal, TAC de tórax y ecocardiografía), por las pruebas serológicas avanzadas que detectan autoanticuerpos implicados en la patología y por los avances en investigación que han proporcionado una mejor comprensión de los factores de riesgo y los mecanismos subyacentes de la esclerodermia.

«Esto contribuye a un diagnóstico más temprano y preciso, consiguiendo una intervención temprana, lo que puede ralentizar la progresión de la enfermedad, evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes», indica Belén Atienza, reumatóloga del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander.

Avances en el tratamiento de la esclerodermia

Pese a que no existen tratamientos curativos para la esclerodermia y las terapias disponibles se centran en el manejo de los síntomas y las complicaciones, se están produciendo avances en innovación. En opinión de la doctora Atienza, cabe destacar el importante avance en el tratamiento de la crisis renal esclerodérmica, que ha pasado de constituir la principal causa de mortalidad de los pacientes a ser actualmente una de las complicaciones menos mortales.

«También es importante el desarrollo exponencial de ensayos clínicos con varias dianas terapéuticas dirigidas especialmente a la afectación cutánea, vascular pulmonar y pulmonar intersticial, lo que ha conducido a la ampliación del arsenal terapéutico utilizado para el manejo de las complicaciones de la enfermedad», precisa.

Desafíos de la esclerodermia: esfuerzo multidisciplinar y visibilidad

Uno de los desafíos es que la esclerodermia puede afectar múltiples órganos, incluyendo piel, pulmones, corazón, riñones y sistema gastrointestinal, por eso se requiere un enfoque multidisciplinario. Las complicaciones, como la hipertensión pulmonar y la enfermedad pulmonar intersticial, pueden ser graves y difíciles de manejar. Asimismo, la esclerodermia puede tener un impacto significativo en la salud mental y emocional de los pacientes debido a la naturaleza crónica y, a veces, incapacitante de la enfermedad. Los pacientes pueden experimentar aislamiento social y dificultades en sus relaciones personales y laborales. También es importante considerar que los pacientes pueden responder de manera diferente a los tratamientos, complicando el manejo de la enfermedad.

«Abordar estos retos requiere un esfuerzo coordinado entre profesionales de la salud, investigadores, instituciones sanitarias y organizaciones de pacientes para mejorar la atención y los resultados de los pacientes con esclerodermia», señala la reumatóloga.

Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Esclerodermia (AEE), Alfonso Sánchez, destaca la importancia de una mayor visibilización y concienciación social en relación con esta patología Asimismo, insiste en la necesidad de «promover la formación e información de los pacientes, impulsar la investigación sobre el origen y tratamiento, facilitar el acceso equitativo a los medicamentos, contar con un registro real de afectados, favorecer la implicación de las instituciones, mejorar en la evaluación de incapacidad laboral y discapacidad, y establecer un protocolo de actuación multidisciplinar».

Atienza, insiste en que «con un manejo adecuado, es posible controlar los síntomas y mantener una buena calidad de vida». Además, el equipo médico está «para apoyar y trabajar de forma conjunta para desarrollar un plan de tratamiento y seguimiento personalizado, y resolver todas las dudas». «Pero no hay que olvidar que el seguimiento regular en las consultas es crucial para controlar la progresión de la enfermedad y ajustar el tratamiento», ha señalado.

Por último, recalca la importancia de adoptar un estilo de vida saludable. «Se debe mantener una dieta equilibrada, ejercicio físico regular según las capacidades de cada uno y mantener una protección de la piel frente al frío y la sequedad», precisa la especialista, quien se muestra esperanzada ante la constante evolución de la investigación relacionada con la enfermedad.