La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Fundación Freno al Ictus han firmado un marco de colaboración con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre el ictus y fomentar la inclusión social de las personas afectadas. El acuerdo se suscribió en la sede de la RFEF en Madrid y representa el punto de partida de la campaña nacional «Real Federación Española de Fútbol contra el Ictus».

La colaboración tiene como finalidad difundir información sobre esta grave patología y promover hábitos de vida saludables para reducir su incidencia. El ictus, una enfermedad cerebrovascular que afecta a aproximadamente 120.000 personas cada año en España, es la primera causa de muerte en mujeres y la segunda a nivel general en el país. Además, se estima que el 90% de los casos podrían prevenirse mediante una adecuada detección temprana y la adopción de estilos de vida saludables.

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Álvaro de Miguel, secretario general de la RFEF, expresó su satisfacción por la firma del acuerdo y destacó su relevancia en la prevención de la enfermedad: “Hoy, la Federación es un lugar mejor, más seguro y saludable gracias a este convenio, con el que ganamos en prevención y conocimiento sobre una enfermedad de la que todos conocemos ejemplos cercanos por su grave incidencia”.

Un compromiso con la prevención y la educación

Entre las acciones que se desarrollarán en el marco de esta colaboración se encuentran campañas de sensibilización y actividades de formación dirigidas tanto a los empleados de la RFEF como al público en general. La iniciativa busca promover la creación de espacios cerebroprotegidos en las instalaciones de la Federación, para los cuales se impartirá una serie de formaciones específicas con el objetivo de certificar dichas áreas.

El presidente de la Fundación Freno al Ictus, Julio Agredano, fue el encargado de dirigir la primera sesión formativa para los trabajadores de la Ciudad del Fútbol. Durante la jornada, se abordó la importancia de reconocer los síntomas iniciales de un ictus y la necesidad de actuar con celeridad. “Esta campaña nos permitirá llegar a un público masivo a través del deporte, lo que es clave para aumentar la conciencia sobre el ictus. Agradecemos el apoyo de la RFEF en esta lucha y estamos convencidos de que juntos tendremos un gran impacto social”, afirmó.

El ictus: un enemigo silencioso pero prevenible

El ictus, definido como una interrupción repentina del flujo sanguíneo al cerebro, es actualmente la principal causa de discapacidad adquirida en adultos y una de las principales causas de mortalidad en España. De acuerdo con la Sociedad Española de Neurología (SEN), la rapidez en la actuación ante los primeros síntomas es crucial, ya que cada minuto sin recibir tratamiento puede suponer la pérdida de aproximadamente dos millones de neuronas.

Los esfuerzos de la Fundación Freno al Ictus se centran en la divulgación de información, la promoción de la investigación científica y la mejora de la calidad de vida de los afectados. Según Agredano, “nuestro objetivo es reducir el impacto del ictus en la sociedad y para ello necesitamos informar, educar y generar un cambio en los hábitos de vida de la población”.

Una alianza estratégica en el marco del Día Mundial del Ictus

El convenio se firma en el marco del Día Mundial del Ictus (29 de octubre), una fecha que tiene como propósito principal aumentar la conciencia sobre la importancia de la prevención, así como destacar la necesidad de una rápida actuación ante los primeros signos de un ictus, tales como la pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo, alteraciones del habla, problemas de visión o falta de coordinación.

En España, según la SEN, el ictus afecta cada año a unas 90.000 personas, de las cuales más del 30% quedan en situación de dependencia debido a las secuelas de la enfermedad. A pesar de estas cifras, sólo un 50% de la población sabe reconocer los síntomas, lo que subraya la urgencia de ampliar los esfuerzos de concienciación. La SEN estima que si se incrementara el conocimiento sobre esta patología y se fortalecieran las medidas de prevención, se podría reducir significativamente la incidencia y la mortalidad asociadas.