El doctor Javier Olascoaga, coordinador de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Universitario de Donostia y autor y coeditor de la obra, explica que en «este libro, además de describir qué es la esclerosis múltiple, se recogen los últimos conocimientos sobre la enfermedad y se explica en detalle la importancia de la alimentación a la hora de afrontarla».
Alta incidencia de sobrepeso
A día de hoy, el número de estudios dirigidos a evaluar los hábitos alimenticios de los pacientes con esclerosis múltiple es cada vez mayor. Sin embargo, aún se requiere la realización de más estudios para determinar el impacto que puede tener la alimentación sobre una enfermedad que, según los especialistas, afecta a cerca de 50.000 españoles.
Sea como fuere, lo que sí se ha constatado es que «la alimentación sana y variada, que logre una nutrición adecuada, sin causar ni sobrepeso ni un pérdida de peso importante, son aspectos que todo paciente con esclerosis múltiple debe tener en cuenta», apunta Olascoaga, quien a su vez lamenta que, «a menudo, como sucede en las personas sanas, son aspectos que se suelen descuidar; de hecho, algunos estudios ya han mostrado la alta incidencia de obesidad y sobrepeso en este colectivo de pacientes».
De la misma manera, la desnutrición por una alimentación inadecuada origina un trastorno del sistema inmune, lo que afecta a la función mental y a la fuerza de los músculos respiratorios, contribuyendo a la pérdida de masa muscular y a la aparición de, entre otros síntomas, espasmos, debilidad y fatiga.
Consejos prácticos
La obra incluye listas de alimentos tanto aconsejables como perjudiciales –entre otros, la mantequilla, la leche entera, el queso, las carnes grasas, la bollería industrial y los embutidos–, para así presentarse como una auténtica guía de alimentos para los pacientes con esclerosis múltiples.
Asimismo, también recoge una serie de consejos prácticos para los pacientes, caso de la necesidad de tomar un desayuno copioso y con alto valor energético –no así el resto de comidas, que deben ser ligeras y basadas en raciones pequeñas–; el consumo de aceite de oliva y de fibra a partir de alimentos de origen vegetal –como el pan los cereales, las frutas y las verduras–; la evitación del consumo excesivo de azúcar y, en la medida de lo posible, de la sal; y la idoneidad de acompañar las comidas copiosas con una copa de buen vino.
– A día de hoy, 34 asociaciones de pacientes dedicadas a la esclerosis múltiple son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?
