Como destaca la FCSD, “el proyecto presenta beneficios para todas las personas implicadas. Por un lado, los jóvenes con síndrome de Down que participarán como cooperantes verán reforzada su autoestima y trabajarán la responsabilidad. Y a su vez, las personas mayores que serán acompañadas recibirán un apoyo imprescindible para romper su aislamiento, mejorar su socialización y facilitar su participación en las actividades del Casal”.
Concretamente y durante un año, dos jóvenes con síndrome de Down participantes en la iniciativa acompañarán a los mayores en el trayecto entre sus domicilios y el centro cultural al que acuden –en el proyecto piloto, el Casal para personas mayores del barrio de Trinitat Vella.
Y gracias a este proyecto, se garantiza la oportunidad laboral a los jóvenes con síndrome de Down. Es más; como recuerda Catalina Trias, directora de la FCSD, “la integración laboral es más que proporcionar un trabajo. Y las personas con síndrome de Down son muy sensibles y con muchas capacidades para poder ayudar a los mayores”.
El desarrollo del proyecto será supervisado por profesionales de la FCSD y del Departamento de Bienestar Social. Y en función de su éxito, se planteará su implantación en otros centros cívicos.
– A día de hoy, 65 asociaciones de pacientes dedicadas a la discapacidad y a la dependencia ya son miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?