La depresión reduce la eficacia de los tratamientos de quimioterapia en los pacientes de cáncer, aumentando así su riesgo de fallecimiento. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores del Hospital Oncológico de la Provincia de Henan en Zhengzhóu (China) y presentado en el marco del Congreso 2016 en Asia de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) celebrado recientemente en Singapur (Singapur).

En palabras del doctor Yufeng Wu, director del estudio, “es crucial que los médicos presten una mayor atención al estado de ánimo y emocional de los pacientes. No en vano, la depresión puede reducir los beneficios de la quimioterapia, y la proteína BDNF juega un papel ciertamente relevante en este proceso”.

Menor eficacia terapéutica

El estudio fue llevado a cabo con la participación de 186 pacientes diagnosticados de cáncer de pulmón en fase avanzada y en los que se evaluó su estado de ánimo un día antes de iniciar la quimioterapia.

De acuerdo con los resultados, los pacientes con mayor grado de depresión presentaron las mayores tasas de metástasis tumorales y una tolerancia mucho menor a la quimioterapia, por lo que padecieron episodios de náuseas y vómitos con mayor frecuencia y un menor recuento de glóbulos blancos, llegando a requerir estancias hospitalarias mucho más prolongadas.

Es más; los participantes con depresión mayor presentaron la menor supervivencia libre de progresión de la enfermedad de todos los participantes.

Finalmente, los investigadores evaluaron la relación entre el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) y el pronóstico de los pacientes, observando una clara relación entre los niveles de BDNF y el número de células tumorales eliminadas por la quimioterapia. De hecho, los participantes con depresión grave tuvieron menores niveles de BDNF en sangre, lo que provocó que sus organismos fueran menos efectivos a la hora de combatir el tumor. Y como concluyen los investigadores, “esto provocó que tuvieran menores oportunidades para sobrevivir a la enfermedad”.

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