Guía de la Asociación Apoyo a la Convivencia con el Lupus en Córdoba
La huella psicológica del lupus
La Asociación Apoyo a la Convivencia con el Lupus en Córdoba (ACOLU) ha publicado ‘La huella psicológica del lupus’, guía de apoyo para visibilizar los problemas de salud mental asociados a la enfermedad y facilitar tanto su detección temprana como el abordaje de la afectación psicológica y emocional que padecen tanto los pacientes como sus familiares.
El lupus, recuerda la ACOLU, es una enfermedad sistémica de carácter crónico y de naturaleza imprevisible, lo cual supone para muchos pacientes vivir con una incertidumbre que no siempre es fácil de manejar. Este sentimiento convive en ocasiones con miedos e inseguridades que pueden desembocar en problemas de salud mental que a menudo pasan desapercibidos y que afectan a todas las personas que conviven con el lupus: pacientes y su entorno.
Además de con las limitaciones derivadas de la afectación de diversos órganos –entre otros, corazón, riñón y pulmón–, los pacientes presentan una elevada tasa de problemas salud mental y síntomas neuropsiquiátricos, fundamentalmente depresión, que padecen hasta un 55% de los afectados, y ansiedad (57%). Además, hasta un 89% sufre fatiga extrema y un 70% disfunción cognitiva.
El resultado es que, como muestra una encuesta realizada por Lupus Europa, más de la mita de los pacientes han visto afectada su carrera profesional a causa de la enfermedad; un 84% afirma tener dificultades en la realización de actividades cotidianas, y el 38% reconoce que tiene un impacto negativo en su vida sexual y/o emocional.
Ante esta realidad, la guía, escrita por la psicóloga Carmen Recio Melgarejo, aborda cada una de las etapas que pacientes, familiares y amigos pueden atravesar durante su convivencia con el lupus, explicando los síntomas y las distintas emociones y las razones que pueden originar su presentación, y ofreciendo consejos y algunos consejos sobre cómo abordar situaciones de la vida cotidiana: desde explicar el diagnóstico a un hijo hasta el abordaje de los sentimientos que provocan la fatiga o el dolor.
No en vano, concluye la ACOLU, “el lupus, como toda enfermedad, debe ser abordado de un modo integral. Es necesario que demos la misma importancia a la salud mental que la que damos a los síntomas físicos. Y es que sin salud mental no hay salud, y al igual que sucede con el lupus, el diagnóstico temprano de los trastornos del estado de ánimo es primordial para un buen abordaje y evitar así que deriven en problemas mayores”.
Para descargar la guía, totalmente gratuita, pincha aquí.
– A día de hoy, 18 asociaciones dedicadas al lupus son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?