La pandemia está teniendo un impacto muy negativo sobre la salud mental de la población. Un perjuicio que, como alerta la Asociación Guipuzcoana de Familiares y Personas con Problemas de Salud Mental (AGIFES), miembro de Somos Pacientes, podría verse acrecentado por los mensajes de peligro y miedo en torno a la COVID-19.

Como explica Iker Arrizabalaga, responsable del Programa de Familias de AGIFES, “todos los mensajes que estamos recibiendo desde el exterior, además de las pautas lógicas de higiene y distanciamiento, son de peligro, castigo o muerte. Se ha apostado por los mensajes que producen miedo como mecanismo de asunción de responsabilidad individual ante la pandemia, y eso en las personas más vulnerables o de menor resiliencia está teniendo consecuencias”.

Buscar apoyo

El impacto de las medidas sociales en las familias con problemas de salud mental depende de la situación particular de sus miembros, de su relación y de su capacidad de adaptación al nuevo contexto. Así, y mientras algunas familias han mejorado su comunicación, son muchas las que presentan un elevado nivel de estrés y agotamiento, especialmente en el caso de aquellos que ejercen la labor de cuidador.

Es más; la situación se ha visto aún más deteriorada por la merma en la atención en salud mental, ya sea por el aplazamiento de las consultas o de su sustitución por llamadas telefónicas.

Por ello, como destaca Nekane Azuabarrena, psicóloga de AGIFES, “deben buscarse apoyos lo antes posible. Hay personas que están sufriendo por la situación pero que, al no estar habituadas a recibir un acompañamiento terapéutico, no están pidiendo ayuda. Piensan que cuando todo vuelva a la normalidad se acabará el sufrimiento, pero cuando emergen los problemas de salud mental es posible que, si no se tratan en su debido momento, se alarguen en el tiempo”.

En este contexto, la Asociación recomienda el seguimiento de las siguientes pautas para cuidar la salud mental en tiempos de pandemia:

– Rutinas: Mantén horarios saludables de alimentación, ejercicio, etc.

– Adaptabilidad: Mantener ciertos hábitos favorece la salud mental, pero no menos importante es estimular la creatividad para afrontar esta situación. La incertidumbre es inherente a la vida, por lo que nos toca aprender a improvisar, a soltar las conductas rígidas y adaptarnos a los nuevos retos.

– Desconexión: Limita la exposición a las noticias.

– Contacto: Mantén el contacto social. Las videollamadas pueden ser tus aliadas.

– Auto-observación: Situaciones como esta nos permiten conocer nuestros límites. Es el momento de observarnos, mirar adentro y buscar soluciones.

– Expresión: Busca espacios para expresar el malestar, la angustia, etc.

– A día de hoy, 330 asociaciones de pacientes dedicadas a los trastornos mentales ya son miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?