CERMI Aragón
Los nuevos vehículos de movilidad suponen un riesgo para las personas con discapacidad
El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad en Aragón (CERMI Aragón), miembro de Somos Pacientes, ha emitido un comunicado para alertar de la problemática que supone para las personas con discapacidad el mal uso y aparcamiento de los nuevos elementos de movilidad urbana, sean eléctricos o no, por la inseguridad y falta de accesibilidad que generan en la vía.
Como informa CERMI Aragón, “en cuanto a la circulación, el exceso de velocidad en las aceras y su silenciosa movilidad pueden producir que las personas con discapacidad no se percaten de su presencia y no puedan sortearlos, por lo que pueden producirse accidentes, atentando contra la seguridad personal en sus desplazamientos”.
Además, y por lo que respecta al estacionamiento, “estos elementos móviles –indica el Comité– pueden suponer un gran obstáculo para las personas con discapacidad, ya que un mal aparcamiento supone la inaccesibilidad de la vía. Aparcar en el cruce de dos calles, en el acceso a un paso de peatones o cruzado en medio de la acera, pueden convertirse en impedimento para transitar o producir un accidente de consideración”.
Por una convivencia respetuosa
Las actuales vías urbanas se han convertido en una carrera de obstáculos y limitan la autonomía de las personas con discapacidad. Por ello, desde CERMI Aragón solicitan a los usuarios de los nuevos elementos de movilidad que los coloquen en paralelo y en la parte externa de las aceras, siempre y cuando no existan aparcabicis, para una convivencia respetuosa con todos los ciudadanos.
Así, y de forma más específica, concluye el Comité, “instamos al Ayuntamiento de Zaragoza a acelerar la aprobación de una normativa efectiva de uso y circulación de estos vehículos, que contemple la prohibición de tránsito de bicicletas y patinetes por las aceras”.
– A día de hoy, 95 asociaciones de pacientes dedicadas a la discapacidad y a la dependencia son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?
Trabajar por el Sindrome Cornelia de Lange