Las ayudas públicas solo cubrieron el 1,53% del sobrecoste en 2020 y el 30,19% en 2021
Movimiento ASPACE: sobrecoste de 12 millones de euros por la pandemia
Las entidades del movimiento ASPACE se vieron abocadas a realizar un gasto extra de 12 millones de euros para adaptar sus servicios durante 2020 y 2021 a consecuencia de la pandemia. Así lo muestran los resultados del ‘Estudio del Impacto de la COVID-19’, elaborado por la Confederación ASPACE con la participación de 560 personas de 35 de sus organizaciones.
De acuerdo con los resultados del estudio, 85 entidades y 230 centros tuvieron que realizar un sobreesfuerzo económico tanto en 2020 como en 2021 para seguir respondiendo a las necesidades de las personas con parálisis cerebral y sus familias. Un gasto adicional destinado a reforzar el personal en distintos centros y servicios debido a bajas y sustituciones; a la adquisición de equipos de protección individual (EPI), dispositivos electrónicos, internet y sistemas de renovación de aire; y a adecuar los diferentes espacios físicos y adaptar los servicios a la normativa sanitaria vigente.
Sin embargo, denuncia la Confederación, “en la mayor parte de los casos, el sobreesfuerzo económico realizado por las entidades no ha venido acompañado por el apoyo de las administraciones responsables de garantizar estos servicios. De hecho se observa que ha habido un gran desequilibrio en 2020 entre los sobrecostes de la pandemia para nuestras entidades y las ayudas u otras fuentes de financiación a las que han podido acceder para paliar la situación”.
Concretamente, las ayudas recibidas durante el año 2020 solo sirvieron para cubrir el 1,53% de los sobrecostes a los que hubieron de enfrentarse las asociaciones. Y si bien la financiación se incrementó en 2021, la situación siguió siendo deficitaria y las ayudas solo alcanzaron a cubrir el 30,19% de los sobrecostes asumidos por las entidades a consecuencia de la pandemia.
Impacto emocional
El estudio también incide en el impacto que, tanto para las personas con parálisis cerebral y sus familias como para los profesionales y voluntarios de las asociaciones, ha tenido la pandemia sobre la salud física y emocional, la conciliación, la economía familiar y el empleo.
Así, y por lo que respecta al impacto emocional, el 50,7% de las personas con parálisis cerebral asegura que que su estado de ánimo se ha visto afectado ‘bastante o mucho’. De hecho, el 41,8% ha necesitado apoyo psicológico profesional como consecuencia de la COVID-19, apoyo al que un 32,8% ha podido acceder a través de su entidad ASPACE. Por su parte, el 78,1% de las familias, el 61% de profesionales y el 64,7% del voluntariado también han visto afectado su estado de ánimo como consecuencia de la pandemia. En general, concluye la Confederación, “los estados emocionales que más han experimentado han sido la preocupación, el nerviosismo, la ansiedad, el estrés y la tristeza”.
Para consultar los resultados clica aquí.
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Publicado por Somos Pacientes