Consejos para garantizar la accesibilidad en la adecuación de lugares públicos
11 claves para una nueva normalidad accesible
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), miembro de Somos Pacientes, Fundación ONCE y el Real Patronato sobre Discapacidad han publicado ‘11 claves para una nueva normalidad accesible’, documento con recomendaciones para garantizar la accesibilidad de los espacios y edificios públicos en su adecuación a la nueva realidad derivada de la pandemia.
El documento propone consejos sobre aspectos relacionados con la discapacidad visual, auditiva, física, cognitiva y psicosocial, de manera que el nuevo cumplimiento normativo en los entornos públicos y laborales no se convierta en una barrera para la libre circulación y el desarrollo de actividades por parte de las personas con discapacidad.
La publicación, enmarcada en la campaña #BarrerismoCovid para sensibilizar sobre las barreras a las que pueden enfrentarse las personas con discapacidad, aborda de una manera fácil y sencilla un total de 11 elementos asociados a la accesibilidad en la nueva normalidad: ‘Pautas de conducta’, ‘Información en diferentes formatos’, ‘Adecuación de Equipos de Protección’, ‘Dispensadores de Gel Hidroalcohólico’, ‘Espacio de separación mínima’, ‘Mamparas separadores de protección’, ‘Terrazas y veladores’, ‘Sistemas de activación de elementos’, ‘Espacios higiénicos de uso público’, ‘Transporte colectivo’ y ‘Reducción de aforo de espacios públicos’”.
Así, y por lo que respecta a la información, se recomienda el uso de pictogramas y la lectura fácil, así como que los mensajes que se ofrezcan en formato sonoro en espacios públicos incorporen alternativas en formato escrito o en lengua de signos.
Por lo que refiere a las mascarillas, se recuerda que pueden provocar desconfianza por parte de personas con discapacidad cognitiva o psicosocial al dejar oculto parte del rostro. Además disminuyen la vocalización y el volumen de la conversación, lo que incide negativamente en la comunicación con personas con discapacidad auditiva.
Finalmente, y en cuanto al gel hidroalcohólico, se considera necesario plantear un criterio de cara a normalizar su ubicación y facilitar su localización por parte de las personas con dificultad visual y asegurar su cómoda manipulación a quienes tengan problemas de destreza en los miembros superiores.
Para descargar la publicación clica aquí.
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