La Federación Española de Síndrome de Down (Down España), miembro de Somos Pacientes, ha puesto en marcha la campaña ‘El empleo de las personas con síndrome de Down después de la COVID-19: retos y oportunidades’ para concienciar a las administraciones, las empresas, las familias y las propias personas con síndrome de Down sobre la empleabilidad del colectivo y así impulsar su inclusión laboral.

Como explica la organización, “en los últimos años estábamos asistiendo a una evolución muy positiva respecto a la inserción laboral de las personas con síndrome de Down y/o discapacidad intelectual. Y, si bien la crisis económica derivada de la pandemia había invertido por completo la curva de empleabilidad, con la recuperación se están volviendo a generar oportunidades”.

La ausencia de un registro oficial imposibilita conocer con exactitud la tasa de ocupación del colectivo, pero se estima que solo un 7% de las cerca de 23.000 personas en edad laboral tiene un trabajo remunerado. Una situación que, además, se vio agravada con la pandemia, que entre otras consecuencias provocó un descenso de la empleabilidad, revirtiendo así la situación positiva experimentada en los años previos.

Nuevas oportunidades

La buena noticia es que, como muestra el análisis DAFO elaborado por Down España a partir del informe ‘El empleo de las personas con síndrome de Down después del COVID-19. Consecuencias, retos y oportunidades para contribuir a alcanzar el ODS 8’ de la Fundación Síndrome de Down de la Región de Murcia (FUNDOWN) y la Asociación Síndrome de Down de Castellón, con el fin de la pandemia han surgido nuevas oportunidades.

Concretamente, el análisis identifica las principales debilidades –miedo tanto al contagio como a la nueva normalidad, aislamiento y pérdida de rutinas– y amenazas –entre otras, la brecha digital y el desconocimiento por las empresas de la discapacidad intelectual– en relación al empleo del colectivo en esta época pospandemia. Y asimismo, las fortalezas, entre las que destacan la superación personal, la adaptabilidad y el apoyo familiar.

En consecuencia, concluye Down España, “existen muchas oportunidades que podrán impulsar de nuevo la contratación de personas con discapacidad intelectual, como son la formación para personas en búsqueda de empleo, el surgimiento de nuevos puestos de trabajo teniendo en cuenta la mejora de la situación económica o el apoyo natural que muestra la sociedad hacia la inclusión de las personas con discapacidad”.

Para consultar los resultados del análisis pincha aquí.

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