La fatiga visual es una sensación de cansancio en los ojos que suele aparecer cuando se realiza un sobreesfuerzo visual durante largos periodos de tiempo. Por ejemplo, cuando pasamos muchas horas seguidas delante de pantallas electrónicas o cuando conducimos extensos trayectos. Esta sensación de incomodidad se puede ver incrementada si dicho esfuerzo visual se realiza con la visión cercana, si se está en una situación de falta de sueño o de estrés, si se fuerza la vista con unas condiciones de luz deficientes o si se padece algún problema de visión.

La fatiga visual se produce porque los ojos tienen que trabajar más de lo normal para enfocar y adaptarse a condiciones de uso intensivo y prolongado. Este esfuerzo continuo provoca cansancio en los músculos oculares, especialmente del músculo ciliar, un músculo que se encuentra en el interior del ojo y cuya función es modificar la forma del cristalino para que pueda hacer su función de enfoque. De esta manera, cuando este músculo trabaja más de la cuenta, la visión se vuelve borrosa y aparecen otros síntomas asociados como pueden ser enrojecimiento, sequedad, dolor de cabeza o lagrimeo.

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Además, la fatiga visual no solo involucra al músculo ciliar, sino también a los músculos extraoculares, que son los responsables del movimiento de los ojos. Estos músculos pueden fatigarse cuando realizamos tareas que requieren movimientos oculares repetitivos o prolongados, como seguir líneas de texto o cambiar el enfoque entre la pantalla y los documentos en papel.

Los especialistas de Clínica Baviera enumeran seis consejos para implementar en el día a día que ayudan a prevenir este problema:

1. Intentar hacer uso de las pantallas electrónicas para leer y trabajar en lugares con luz natural ya que la iluminación artificial da lugar en mayor medida a esa fatiga. También evitar que el dispositivo electrónico sea la única fuente de luz.

2. Mantener los ojos hidratados aumentando así la frecuencia de parpadeo de manera consciente. También se puede hacer uso de lágrimas artificiales si fuera necesario para aportar esa pequeña cantidad de humedad al ojo.

3. Hacer uso de la corrección óptica correcta en caso de que ésta sea necesaria. No hacer uso de ella, puede incrementar esa sensación de cansancio debido al esfuerzo realizado por obtener una visión nítida.

4. Colocar la pantalla del ordenador a unos 50 centímetros de los ojos y en un ángulo de 45 grados respecto a la altura de estos. En cuanto a los móviles, se recomienda un mínimo de 30 centímetros y de 40 para las tables.

5. Seguir la norma del 20-20-20 para descansar la vista cada poco tiempo y fijarla en otro lugar. Es decir, parar cada 20 minutos para descansar 20 segundos y mirar a una distancia de 20 pies (unos 6 metros).

6. Llevar una dieta equilibrada y rica en nutrientes también puede ayudar a prevenir problemas y a conseguir una visión saludable.

En cualquier caso, es imprescindible acudir al oftalmólogo si aparece cualquier tipo de síntoma para que pueda hacer una valoración personal y plantear la mejor solución para cada caso.