Manual de Ayuda al Ejercicio para personas con Artritis Reumatoide
La Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis), miembro activo de Somos Pacientes, ha publicado en colaboración con la compañía farmacéutica Abbott el ‘Manual de Ayuda al Ejercicio para personas con Artritis Reumatoide‘, el primero en el que se clasifica la rehabilitación en distintas fases en función del nivel de discapacidad y el perfil de los pacientes.

Como explica el Dr. Andrés Peña Arrebola, jefe de la Sección de Rehabilitación del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, «el ejercicio físico moderado y personalizado evita la pérdida de movilidad en los pacientes con artritis reumatoide. Y es que si bien el tratamiento farmacológico es el único que puede modificar el curso de la enfermedad, la actividad física es esencial para no perder la movilidad de las articulaciones inflamadas y evitar la atrofia, por lo que ambas terapias deben ir de la mano».

En este contexto, como apunta Antonio I. Torralba, presidente de ConArtritis, «hay que recordar que los tratamientos no son solo responsabilidad del médico, sino que los pacientes también debemos ser partícipes, activos y tener una actitud colaboradora. Y este tipo de libros, gráficos y prácticos, ayudan al paciente a mejorar su calidad de vida«.

Ayuda al Ejercicio

Concretamente, el Manual establece diferentes ejercicios de distinta duración de acuerdo con la fase de la enfermedad en la que se encuentre el paciente. Así se indica una serie determinada de ejercicios para aquellas personas que se encuentren en sus fases precoces, es decir, que tienen capacidad completa para realizar todas las actividades cotidianas y de ocio, aunque con cierto dolor moderado o controlado.

En el caso de los pacientes en fase de estado, que empiezan a padecer limitaciones importantes, la rehabilitación es distinta, razón por lo que las prácticas recomendadas, tal y como recoge el Manual, son asimismo diferentes. Por último, la obra también recoge diferentes actuaciones para las personas en fase avanzada, debido a las deformidades articulares que padecen y la ayuda frecuente que necesitan.

Osteoporosis

En general, los ejercicios previenen la pérdida de masa muscular y la osteoporosis, una enfermedad prevalente entre la población con artritis reumatoide debido a la importante pérdida de calcio que padece. Y a este respecto, «el ejercicio resulta por tanto beneficioso, dado que aumenta la densidad mineral ósea, incrementa la agilidad, la fuerza y la resistencia, lo que deriva en un menor número de caídas«, recuerda el Dr. Peña Arrebola.

De hecho, la realización de ejercicio físico de forma moderada «proporciona beneficios a nivel cardiovascular, ya que la artritis reumatoide aumenta el riesgo de sufrir patologías de tipo arterial, como la ateroesclerosis y las cardiopatías», precisa el Dr. Peña Arrebola. «Y tampoco hay que olvidar las grandes ventajas a nivel psíquico que se producen, como la liberación de estrés y tensiones, y la reducción de los cuadros de depresión y angustia”.

– A día de hoy, 6 asociaciones de pacientes dedicadas a la artritis reumatoide ya son miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?