Algunos tratamientos oncológicos pueden afectar a la fertilidad posterior
¿Puedo ser madre tras superar un cáncer?
Las previsiones indican que más de 285.000 españoles contraerán cáncer en 2024. A pesar de la vital labor de investigación para la lucha contra esta enfermedad, la cifra no deja de creer y cada vez afecta a más personas de todas las edades, inundando repentinamente sus vidas de dudas y complicaciones. Entre ellas, una de las preguntas más repetidas a los médicos gira en torno a cómo afecta el cáncer a su fertilidad presente y futura: ¿puedo quedarme embarazada tras superar un cáncer? La respuesta es sí, pero no en todos los casos.
En la mayoría de los casos, el embarazo después del tratamiento contra el cáncer es seguro, tanto para la madre como para el bebé y no eleva el riesgo de que la enfermedad reaparezca. Sin embargo, factores como la edad del paciente, el tipo de tratamiento al que se han sometido y el cáncer padecido, tienen relevancia en la búsqueda del embarazo.
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“Tratamientos oncológicos como la quimioterapia, las cirugías y la radioterapia pueden afectar a la fertilidad posterior según el paciente que se someta a ellos” reconoce Lydia Luque, ginecóloga especialista en medicina reproductiva y coordinadora médica de Instituto Bernabeu en Albacete. Por fortuna, los avances en el área de tratamiento oncológico han permitido “un incremento espectacular de la supervivencia y de la calidad de vida posterior” en una gran variedad de casos clínicos, explica.
En 2023, concretamente, se diagnosticaron 279.260 nuevos casos según cifras de la Asociación Española contra el Cáncer. Además, no distingue entre géneros: Según la Sociedad Española de Oncología Médica, hasta los 80 años, los hombres tienen un riesgo de desarrollar cáncer de un 40,2% y las mujeres de un 28,0%. El hombre también puede sufrir infertilidad tras superar un tumor, pero las posibilidades son más elevadas en las mujeres.
El cáncer de mama, uno de los tumores más preocupantes para la fertilidad
Uno de los cánceres más preocupantes para la fertilidad femenina es el de mama. Según la Asociación Española contra el Cáncer, en España se diagnostican alrededor de 36.000 nuevos casos de mama al año, siendo la segunda tipología más detectada, después del de colon y recto, pero la primera entre las mujeres. Muchas mujeres que se enfrentan a esta difícil situación son jóvenes o muy jóvenes y aún no han formado una familia.
Una vez finalizados los tratamientos oncológicos correspondientes, las mujeres pueden intentar un embarazo espontáneo y, en el caso de encontrarse con dificultades, buscar el apoyo de un equipo de profesionales para realizar un tratamiento de reproducción asistida que maximice sus posibilidades. Sin embargo, los comités de expertos de enfermedades oncológicas, nacionales e internacionales instan a los doctores para que informen a los pacientes, antes de recibir el tratamiento oncológico, de la que es considerada por los especialistas como la opción más eficaz en la mayoría de los casos: la criopreservación de ovocitos.
“La criopreservación de ovocitos, comúnmente conocida como ‘congelación de óvulos’ es una solución válida tanto para enfermedades tumorales, sea cual sea su origen, como para cualquier mujer que sea diagnosticada de una enfermedad que requiera tratamientos que puedan afectar a la función ovárica. El objetivo es aumentar su probabilidad posterior de ser madre con óvulos propios”, explica la doctora Luque.
Congelar óvulos antes de recibir los tratamientos oncológicos
Es recomendable realizar la congelación de ovocitos antes de recibir los tratamientos oncológicos ya que los tratamientos contra el cáncer pueden afectar y dañar la función ovárica. La probabilidad de embarazo será menor en aquellas mujeres que acuden años después de haber superado el tumor que en las que criopreservan sus ovocitos antes del tratamiento oncológico. Esto es debido a que sus ovocitos son de mayor edad y han estado sometidos a los efectos secundarios del tratamiento del tumor, pudiendo resultar perjudicados. En muchos casos, no es el propio tumor el que afecta a la fertilidad sino las terapias usadas para tratarlo. Cabe destacar que los tratamientos de criopreservación de ovocitos son breves y no empeoran el pronóstico de las pacientes con cáncer.
“El procedimiento consiste en realizar una estimulación ovárica controlada, en la que la paciente se administra unas dosis diarias de hormonas subcutáneas durante unos 8-10 días, valoramos la respuesta ovárica mediante ecografías vaginales (2 o 3) y, por último, realizamos la recogida de ovocitos vía vaginal guiada por ecografía. Los óvulos maduros obtenidos se criopreservan ese mismo día. En total, desde que se inicia la estimulación hasta la recogida han transcurrido una media de 10-12 días”, explica el equipo médico de Instituto Bernabeu.
¿Puede el feto heredar un cáncer?
Otra pregunta habituales se focaliza en si es posible que un hijo herede un cáncer, pero realmente sólo una minoría de los tumores son hereditarios. La inmensa mayoría de las mujeres que han tenido tumores no van a transmitir ese cáncer a su descendencia. “La mayoría de los tumores no son hereditarios, pero además se heredaría el riesgo, no el tumor. En el caso del cáncer de mama, tan solo el 10% de los tumores tiene carácter genético, pero en ningún caso se heredaría el tumor”, explica Luque.
Además, en los casos de tumores hereditarios, los avances de la tecnología permiten realizar un diagnóstico embrionario preimplantacional, con el objetivo de detectar los posibles embriones cromosómicamente afectados. Esto permitiría seleccionar los embriones sanos antes de la transferencia embrionaria. La especialista de Instituto Bernabeu concluye que “hay evidencia científica acumulada” que demuestra que los hijos de personas que han tenido cáncer “no tienen mayor riesgo de contraer la enfermedad” que cualquier otro niño.