No reduce la mortalidad y conlleva numerosos efectos adversos
Desaconsejan el uso sistemático de la prueba del PSA para detectar el cáncer de próstata
La prueba del antígeno prostático específico (PSA) para diagnosticar el cáncer de próstata no debe utilizarse en toda la población. No en vano, y como muestra un estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine, se asocia con más riesgos que beneficios en los pacientes mayores de 75 años.
Como apunta el Dr. Otis W. Brawley, director médico de la Sociedad Americana del Cáncer (ACS), en un editorial publicado en el mismo número de la revista, «el test del PSA da lugar a un sobrediagnóstico del cáncer de próstata. Por lo tanto, y si bien parece salvar vidas, realmente no lo hace. Y es que puede que haya pacientes en los que se diagnostique la enfermedad y que, realmente, ésta nunca progrese».
No reduce la mortalidad
Para llevar a cabo el estudio, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF) evaluó dos grandes ensayos clínicos llevados a cabo para medir la precisión de la prueba del PSA en varones asintomáticos. Y mientras el primero, desarrollado en Estados Unidos, mostró que no reducía la mortalidad asociada con la enfermedad, el segundo, llevado a cabo en siete países europeos, evidenció que la prueba no solo reducía mínimamente la tasa de fallecimientos (uno de cada 1.000), sino que lo hacía solo en la población con edades comprendidas entre los 55 y 69 años.
El problema es que, tras el diagnóstico de cáncer de próstata por la prueba del PSA, los pacientes son sometidos a tratamientos muy agresivos, ya sea cirugía, radioterapia o tratamiento hormonal, con efectos muy nocivos: cinco de cada mil pacientes intervenidos quirúrgicamente fallecerán durante el mes posterior a la operación, y entre 10 y 70 de cada 1.000 padecerán efectos secundarios diversos, entre otros incontinencia urinaria, disfunción eréctil o complicaciones gastrointestinales.
En definitiva, y a la luz de las evidencias, el USPSTF desaconseja el uso de la prueba del PSA de forma sistemática.
Controversia
La recomendación, sin embargo, no ha quedado exenta de controversias. En un segundo editorial publicado en el mismo número de la revista, los numerosos autores firmantes consideran que la decisión del USPSTF no solo subestima los beneficios del cribado del cáncer de próstata, sino que también sobrestima las complicaciones asociadas.
Es más; los autores consideran que los ensayos clínicos evaluados para establecer la recomendación son «defectuosos», dado que el seguimiento contemplado en el diseño era inadecuado.
– ¿Quieres consultar el estudio (en inglés) publicado en la revista ‘Annals of Internal Medicine’?