Su incidencia va en aumento en todo el mundo

Documento internacional de consenso sobre cáncer de las vías biliares

Publicado el por Somos Pacientes
colangiocarcinoma

Con una incidencia que aumenta en todo el mundo, el colangiocarcinoma, o cáncer de las vías biliares, supone el 15% de todos los cánceres primarios de hígado y en torno al 3% de los gastrointestinales. Esta realidad ha llevado a que expertos norteamericanos y europeos, entre ellos investigadores de distintos centros españoles, hayan elaborado un documento de consenso que, entre otras cuestiones, plantea los retos del tratamiento de este tipo de tumor en la próxima década.

Publicado en ‘Nature Reviews Gastroenterology & Hepatology‘, el documento analiza los recientes avances en cáncer biliar y clasifica de forma muy pormenorizada los distintos tumores de este campo de la patología, las células que lo originan, las anomalías genéticas y epigenéticas y las alteraciones moleculares consecuentes, los biomarcadores conocidos y los tratamientos disponibles.

Entre los firmantes de este documento internacional figuran investigadores españoles de la Unidad de Oncología Hepática del Hospital Clínic-IDIBAPS, de Barcelona; del IBSAL, de la Universidad de Salamanca; del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (Ciberehd) y del Instituto de Investigación Sanitaria Biodonostia, del Hospital Universitario de San Sebastián.

Tras señalar que este tipo de cáncer integra un conjunto de tumores muy heterogéneos que pueden desarrollarse en cualquier punto del árbol biliar, el informe señala que el colangiocarcinoma está directamente implicado en el 2% de las muertes por cáncer a nivel mundial.

“Su forma silenciosa de presentarse y su agresividad y refrectariedad a la quimioterapia hacen que tenga una mortalidad alarmante”, puntualiza el documento que señala que el  diagnóstico con métodos no invasivos no es lo suficientemente preciso: “Por eso sigue siendo absolutamente necesaria la confirmación mediante análisis de muestras”. También, concluye el informe: “Su variedad genómica, epigenética y molecular compromete gravemente la eficacia de las terapias disponibles, aunque en los últimos 10 años se han desarrollado herramientas diagnósticas y terapéuticas muy interesantes”.