La práctica del yoga ayuda a disminuir el dolor lumbar de origen desconocido, es decir, no causado directamente por una enfermedad. Una mejora del dolor, además, que persiste durante un periodo de 6 a 12 meses. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland en Baltimore (Estados Unidos) y publicado en The Cochrane Library.

En palabras de la doctora Susan Wieland, directora del estudio, “nuestros hallazgos sugieren que los ejercicios de yoga pueden reducir los síntomas del dolor lumbar. Así, nuestros resultados pueden ayudar a la población a estar más informada sobre las opciones a adoptar de cara a sus futuros tratamientos”.

Alivio del dolor

La nueva revisión o ‘metanálisis’ contempló la evaluación de los resultados de 12 ensayos clínicos llevados a cabo con la participación un total de 1.080 mujeres y varones con edades comprendidas entre los 34 y los 48 años y aquejados de dolor lumbar de origen inespecífico.

Los resultados mostraron que, comparado frente a la falta de ejercicio, el yoga mejora la funcionalidad de la espalda y reduce, si bien de forma leve, el dolor lumbar durante un periodo de entre seis y 12 meses. Sin embargo, cerca de un 5% de los participantes en estos estudios llegó a experimentar un empeoramiento de su dolor a causa del yoga, siendo este porcentaje similar al observado con la práctica de otros ejercicios específicos para la espalda.

Como explica la doctora Susan Wieland, “nuestros resultados muestran una disminución, aun leve, del dolor. Sin embargo, derivan de ensayos clínicos con un período de seguimiento muy corto. En consecuencia, a día de hoy solo tenemos una evidencia de grado bajo a moderado sobre los efectos del yoga durante seis meses como un tipo de ejercicio que ayuda a las personas con dolor lumbar”.

Es más; como concluye la directora del estudio, “los ejercicios de yoga practicados en todos y cada uno de los ensayos clínicos evaluados fueron específicamente realizados para el dolor lumbar y debe tenerse en cuenta que todas las clases de yoga fueron dirigidas por profesores cualificados”.

– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en ‘The Cochrane Library’?

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