España registró el pasado año 906 ensayos clínicos con medicamentos, el 86% de los cuales fueron impulsados por compañías farmacéuticas. Una cifra que, como muestra el Registro Español de Ensayos Clínicos (REEC) de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), supera los registrados en los años previos a la pandemia –800 estudios autorizados en 2018 y 833 en 2019.
Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria, destaca que “España se ha convertido en los últimos años en un referente mundial en ensayos gracias al compromiso de la industria farmacéutica que financia y promueve más del 86% de los estudios, pero también gracias a la solidez del sistema sanitario, la alta cualificación de sus profesionales, una legislación pionera y unos pacientes cada vez más implicados”.
La inversión en investigación clínica genera un círculo virtuoso: implica inversión en los hospitales por parte de las empresas promotoras; contribuye a la cualificación de los profesionales sanitarios, incrementando así la calidad de la prestación sanitaria, y ofrece nuevas opciones terapéuticas a los pacientes.
Cáncer y enfermedades raras
Del total de 906 ensayos clínicos, más de una tercera parte (328) se centran en medicamentos para el cáncer, el área con mayor número de estudios, seguida de las patologías del sistema nervioso, del sistema inmunitario, respiratorias, hematológicas, víricas y cardiovasculares.
Las enfermedades raras suponen ya el 25% de los ensayos realizados en nuestro país. Un dato que ha evolucionado de manera significativa en los últimos años, pasando de los 73 estudios con medicamentos huérfanos en 2018 a los 117 en 2019 y 230 en 2022.
Farmaindustria destaca que la actual legislación europea, basada en un sistema de incentivos para la investigación, ha permitido pasar de los ocho medicamentos huérfanos disponibles en el año 2000 a los más de 130 en la actualidad. Sin embargo, y a pesar de todos estos avances, solo un 5% de estas patologías cuenta con tratamiento.
Por su parte, un total de 166 ensayos clínicos tuvieron como pacientes a niños o adolescentes. Y es que la pediátrica es otra de las áreas que más ha crecido en nuestro país en los últimos años, con una cifra de estudios al alza desde 2016, cuando se registraron 108 ensayos.
Finalmente, más de la mitad (525) de los ensayos clínicos recogidos en el REEC están encuadrados en las fases tempranas de investigación, las consideradas más complejas dentro de la clínica, y cuyo impulso, una vez consolidado el liderazgo español en fases posteriores, supone un desafío para España.
Inversión creciente
Las compañías farmacéuticas establecidas en España han aumentado progresivamente la inversión en investigación en medicamentos hasta los 789 millones de euros, cifra que, como recoge la última ‘Encuesta sobre Actividades de I+D’, supone el 60% del total de la inversión en I+D del sector en España
Concretamente, la inversión ha aumentado a un ritmo medio anual acumulativo del 5,3% en la última década, pasando de 470 millones de euros en 2011 a los cerca de 800 millones de euros en 2021.
Como concluye Javier Urzay, “las compañías asentadas en España cuentan con la estructura, la experiencia, los resultados y la disposición adecuados para seguir creciendo y consolidar la posición de referencia de nuestro país. El Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica, que ya estamos trabajando con el Gobierno tras la reunión celebrada el pasado mes de diciembre en La Moncloa, nos ayudará a dotar a España del mejor entorno para conseguirlo”.
Casi el 20% de toda la I+D industrial que se hace en España la desarrolla la industria farmacéutica.
