La acupresión, técnica de la medicina tradicional china consistente en la aplicación de presión con los dedos o los codos en distintos puntos específicos del cuerpo, parece mejorar la fatiga que, como consecuencia del tratamiento recibido, padecen las supervivientes de cáncer de mama. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Michigan en Ann Arbor (Estados Unidos) y publicado en la revista JAMA Oncology.

En palabras de la doctora Suzanna Zick, directora del estudio, “el cansancio o fatiga es un síntoma subestimado en numerosas enfermedades crónicas, sobre todo en el cáncer. Todo ello a pesar de que se trata de un síntoma que tiene un impacto muy significativo sobre la calidad de vida de los pacientes. Y en este contexto, la acupresión es fácil de aprender y los pacientes se la pueden practicar a sí mismos».

Acupresión y cáncer de mama

En el estudio, los autores contaron con la participación de 424 supervivientes de cáncer de mama que, de acuerdo a un criterio totalmente aleatorio, recibieron acupresión relajante, acupresión estimulante o cuidados convencionales. Y para ello, todas las participantes fueron formadas para llevar a cabo la acupresión, de forma que pudieran practicarla en sus domicilios una vez por día y a lo largo de seis semanas.

De acuerdo con los resultados, la acupresión, tanto relajante como estimulante, redujo en un 27-34% la sensación de fatiga de las participantes al cabo de seis semanas. De hecho, hasta dos terceras partes de las supervivientes que se autoadministraron la acupresión relajante lograron unos niveles normales de fatiga gracias al tratamiento.

Es más; la acupresión, si bien solo la de tipo relajante, también se asoció con una mejoría de la calidad del sueño y de la calidad de vida en general.

En definitiva, concluye la doctora Zick, “dado el breve entrenamiento requerido para aprender a realizar la acupresión, esta intervención podría constituir una opción de bajo coste para tratar la fatiga. Es cierto que distintos estudios previos han sugerido que la acupuntura también podría ayudar a curar la fatiga. Sin embargo, la acupuntura no suele estar cubierta por los seguros médicos y requiere que los pacientes acudan a un especialista una o dos veces semanales durante un período mínimo de seis semanas. Por el contrario, la acupresión es fácil de aprender y puede realizarse en el propio domicilio”.

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