Obtiene mejores resultados que la extirpación total
La nefroctomía parcial se asocia con una mejor supervivencia en los estadios iniciales del cáncer renal
Los pacientes con cáncer de riñón a los que solo se les ha extirpado el tumor –nefrectomía parcial, en la que se conserva el tejido renal sano– presentan una mayor tasa de supervivencia que aquellos sometidos a una nefrectomía radical –extirpación completa del órgano–. Según concluye un estudio publicado en la revista ‘Journal of the American Medical Association‘ (JAMA), el índice de supervivencia a los cinco años de los pacientes sometidos a una nefrectomía parcial era de un 75%, por solo un 68% en el caso de la extirpación total del órgano.
En palabras del Dr. Hung Jui-Tan, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan (Estados Unidos) e investigador principal del estudio, «para los pacientes candidatos a la nefrectomía parcial, ésta debe ser la opción de tratamiento preferida. Además, los pacientes más jóvenes, así como aquellos con antecedentes de complicaciones, se benefician más de la nefrectomía parcial».
¿Parcial o radical?
Para llevar a cabo el estudio los investigadores analizaron los datos de seguimiento de 7.138 beneficiarios del Medicare –programa sanitario del Gobierno de Estados Unidos para la población mayor de 65 años– que, diagnosticados de cáncer renal en estadios iniciales, fueron sometidos a una nefrectomía parcial o total.
La probabilidad de fallecimiento por causas relacionadas con el cáncer de riñón fue independiente de la cirugía empleada –nefrectomía parcial o radical–, lo que sugiere que la tasa de curación resulta similar para ambos procedimientos. Por el contrario, la probabilidad de fallecimiento por otras causas distintas del cáncer fue superior en el grupo de pacientes sometidos a una nefrectomía radical.
Los investigadores se cuestionan si la nefrectomía parcial, procedimiento técnicamente más complejo y potencialmente asociado con un mayor número de complicaciones a corto plazo, es preferible a la nefrectomía radical. Y es que, por su parte, la extirpación total de un riñón se asocia con un incremento del riesgo de enfermedad renal crónica, y por tanto, con un mayor riego de enfermedades cardiovasculares.
Para tumores pequeños
Como apunta el Dr. David C. Miller, investigador del estudio, «a medida que un mayor número de personas son diagnosticadas en las fases tempranas de la enfermedad, mayor es el interés por identificar la mejor manera de tratarlos».
Así, «este estudio no sugiere que todos los pacientes con cáncer renal en fase inicial deban someterse a una nefrectomía parcial. Pero los resultados con compatibles con la noción de que tenemos que ampliar el uso de la nefrectomía parcial, y elegirla como una opción de tratamiento para los pacientes con tumores pequeños, tanto como sea posible, con el fin de optimizar la supervivencia a largo plazo», concluye el Dr. Miller.
– ¿Quieres consultar el estudio publicado en la revista ‘Journal of the American Medical Association’?