La activación en la corteza orbitofrontal del cerebro es mayor en estos pacientes
La personalidad obsesiva-compulsiva conlleva una mayor sensibilidad moral
Las personas que presentan un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) tienen una mayor sensibilidad moral. Así lo muestra un estudio que, desarrollado por investigadores del Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona), del Hospital del Mar de Barcelona y de la Universidad de Melbourne (Australia), publica la revista Archives of General Psychiatry.
En palabras del Dr. Carlos Soriano, co-autor de la investigación, «nuestros resultados permiten, por primera vez, objetivar la existencia de disfunciones cerebrales relacionadas con alteraciones en cogniciones complejas, caso del sentimiento de moralidad, lo que a su vez nos permite profundizar en la caracterización de los mecanismos cerebrales alterados en el TOC; y los resultados muestran que las personas que sufren este trastorno muestran una mayor preocupación ante un problema de tipo moral».
Sentimiento de moralidad
Para llevar a cabo su estudio, los investigadores analizaron las bases neurofuncionales de la sensibilidad moral mediante técnicas de resonancia magnética funcional. Para ello, evaluaron a un total de 146 participantes –73 pacientes con TOC y 73 individuos sanos– ante la presentación de diversos problemas morales, en las que los sujetos debían optar entre dos alternativas de consecuencias muy negativas.
Por ejemplo, y entre otros problemas, se planteo el dilema del bebé que llora, clásico en las clases de filosofía. Se situaba hipotéticamente a los participantes en una guerra en la que soldados enemigos acechan su aldea y todos los vecinos se esconden en un sótano en el que hay un bebé que empieza a llorar. Si alguien no le hace callar, los soldados les descubrirán. Y ante esta situación, ‘¿Sería lícito ahogar su llanto, con riesgo de asfixiarlo, para salvar a todos los demás?’, preguntaban los investigadores.
Paralelamente, las activaciones cerebrales mostradas ante cada cuestión moral se compararon con las mostradas ante elecciones triviales, como elegir entre el campo o la playa para pasar un fin de semana.
Los resultados verificaron que, ante un dilema moral, los sujetos con TOC sufren una mayor activación de algunas regiones de la corteza orbitofrontal, muy especialmente en su parte medial, una región relacionada con los procesos de toma de decisiones y con el desarrollo del sentimiento de moralidad.
– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘Archives of General Psychiatry’?
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