Las personas mayores que acuden a revisarse la vista ven mejor en la consulta de lo que lo hacen en sus casas. Una diferencia que podría explicarse, cuando menos parcialmente, por la mala iluminación de la que disponen en sus domicilios. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis (Estados Unidos)  publicado en la revista JAMA Ophthalmology.

Según la doctora Anjali M. Bhorade, directora de la investigación, «la medida de la visión obtenida en las clínicas suele ser, por lo general, mejor que la obtenida en el domicilio, diferencias que por lo general se deben a una pobre iluminación en los hogares. Una variación que si bien tiene sentido, no esperábamos que fuera tan acusada«.

Mala iluminación doméstica

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores realizaron un seguimiento entre los años 2005 y 2009 de 175 pacientes con edades comprendidas entre los 55 y los 90 años, de los que 126 habían sido diagnosticados de glaucoma. Todos los participantes fueron evaluados de su visión tanto en las consultas como en sus domicilios, lugares estos últimos en los que los autores también evaluaron la calidad de la iluminación.

Como destacan los autores, «las medias de los resultados de las distintas pruebas realizadas fueron en todos los casos significativamente mejores en las consultas que en los hogares con independencia de que el paciente tuviera o no glaucoma«.

No en vano, los resultados mostraron que la iluminación en las consultas suele ser entre 2 y 4 veces más brillante que en los hogares. Además, más de un 75% de los domicilios tenían niveles de luz por debajo de los recomendados.

– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘JAMA Ophthalmology’?

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