Los ronquidos pueden ser un señal de futuros y serios problemas de salud, muy especialmente en los fumadores y las personas con sobrepeso o colesterol elevado. No en vano, un estudio llevado a cabo por investigadores del Hospital Henry Ford de Detroit (Estados Unidos) y publicado en la revista The Laryngoscope muestra como estas personas tienen engrosadas sus arterias carótidas, lo que puede interpretarse como un síntoma de arteriosclerosis.

El  dcotor Robert Deeb, director de la investigación, puntualiza: «el ronquido es más que una molestia a la hora de acostarse y no debe ser ignorada; los pacientes deben ser analizados de la misma forma que lo harían si tuvieran apnea del sueño, hipertensión arterial u otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular».

Problema no solo estético

Para llevara a cabo el estudio, los investigadores revisaron los datos de 913 pacientes que, con edades comprendidas entre los 18 y los 50 años, habían sido evaluados en la clínica del sueño del Hospital Henry Ford. Ninguno padecía apnea del sueño.

Tras realizar una ecografía de las arterias carótidas con objeto de medir su grosor, los autores observaron que las carótidas de los pacientes que roncaban tenían un grosor significativamente mayor, lo que se puede considerar el primer síntoma de una arteriosclerosis.

Es más; el engrosamiento de las paredes de las carótidas era común a todos los roncadores con independencia de la presencia o ausencia de los factores de riesgo tradicionales de enfermedad cardiovascular –entre otros, tabaquismo, diabetes, hipertensión o hipercolesterolemia.

En definitiva, concluye Deeb, «el ronquido es generalmente considerado como un problema estético, pero tenemos la esperanza de cambiar ese pensamiento y que los pacientes puedan recibir a tiempo el tratamiento que necesitan, antes de que surjan problemas de salud más graves».

Por ello, los investigadores iniciarán en un futuro próximo un segundo estudio con objeto de evaluar un posible aumento de la tasa de episodios cardiovasculares en los pacientes que roncan.

–  ¿Quieres consultar (en inglés) los resultados principales del estudio publicado en la revista ‘The Laryngoscope’?