La tasa de infartos se reduce un 35%, y la de muerte súbita cardiaca un 17%
Menos infartos y muertes súbitas gracias a los espacios libres de humo
La aplicación de las leyes antitabaco, caso de la prohibición de fumar en los lugares de trabajo, se asocia con un descenso de la incidencia y mortalidad de las enfermedades cardiovasculares. Así lo muestra un estudio publicado en la revista Archives of Internal Medicine, en el que se observa que declarar todos los lugares públicos cerrados como ‘espacios libres de humo‘ da lugar a un descenso significativo de las incidencias de infarto de miocardio y de muerte súbita cardiaca.
Y es que, como recuerda el Dr. Richard D. Hurt, de la Clínica Mayo en Rochester (Estados Unidos) e investigador principal del estudio, «todas las personas deben evitar, en la medida de lo posible, la exposición al humo de tabaco ajeno; y aquellos que padezcan una enfermedad cardiovascular no deberían exponerse nunca, en ninguna circunstancia«.
Menor mortalidad
Para llevar a cabo su estudio, los investigadores analizaron las incidencias de infarto de miocardio y muerte súbita cardiaca en el Condado de Olmsted del estado de Minnesota (Estados Unidos) durante un período de 36 meses –durante los 18 meses previos a la aplicación, en 2007, de la ley de ‘espacios libres de humo’ para todos los locales públicos cerrados, y durante los 18 meses posteriores a la entrada vigor de la normativa.
Los resultados muestran un descenso ciertamente significativo, de hasta un 35%, de la tasa de infarto de miocardio. Y también, y por primera vez –se trata del primer estudio donde se evalúa–, de la tasa de muerte súbita cardiaca (-17%).
En este contexto, cabe resaltar que «durante nuestro estudio no se llevó a cabo ninguna modificación el resto de factores de riesgo cardiovascular, únicamente en el tabaquismo pasivo, esto es, la exposición al humo de tabaco ajeno; por tanto, y a tenor de los resultados, el tabaquismo pasivo debe ser considerado un factor de riesgo modificable de infarto de miocardio».
Como apuntan los autores, «el tabaquismo pasivo ha sido también asociado con un incremento de la enfermedad coronaria en los no fumadores». De hecho, los resultados sugieren que, cuando menos a nivel cardiovascular, el tabaquismo pasivo puede resultar tan pernicioso como el hábito tabáquico activo.
– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘Archives of Internal Medicine’?
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