Modificaciones epigenéticas que afectan a nivel ocular
La mitad de la población mundial será miope en 2050: ¿Cómo revertir esta tendencia?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2050 la miopía afectará al 50% de la población mundial. Los oftalmólogos ya la consideran una nueva pandemia global. Factores ambientales como el tiempo excesivo frente a pantallas, la falta de exposición a la luz natural y hábitos de lectura inadecuados están influyendo en la aparición y progresión de la miopía. Estos factores pueden provocar modificaciones epigenéticas que afectan la estructura y función ocular, aumentando la susceptibilidad a desarrollar miopía. Además, estas modificaciones epigenéticas pueden ser heredables, lo que implica que las generaciones futuras podrían estar en mayor riesgo si no se toman medidas preventivas adecuadas.
Sobre estas cuestiones se ha centrado la jornada “La Social”, organizada por la Societat Catalana d’Oftalmologia (SCOFT), con el patrocinio de Laboratorios Théa. El objetivo de los expertos reunidos en esta cita ha sido proponer medidas que promuevan comportamientos visuales saludables desde una edad temprana para mitigar esta creciente crisis. Así lo ha expresado la presidenta de SCOFT, María Isabel Canut, quien ha subrayado la necesidad de que los especialistas, además de su labor asistencial, ejerzan una labor de divulgación y educación para la salud para que la población sea más consciente de que ciertos hábitos contribuyen al desarrollo de enfermedades y trastornos oculares.
El objetivo de este rol de divulgador responde también al creciente acceso a la información que permiten tanto Internet como las redes sociales. Información que, como advierte Irene Loscos, residente de Oftalmología del Hospital de la Santa Creu i Sant, «no está siempre validada ni contrastada». Algunos contenidos no son más que mitos erróneos o noticias falsas. «Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid sobre el impacto de las redes sociales ha comprobado que la miopía es un tema que acapara cada vez más interés, pero de cada cien noticias más compartidas sobre miopía a través de las redes sociales, solamente la mitad proceden de fuentes fiables y contrastadas», ha advertido.
Aumento de tiempo de exposición a pantallas
Para Alicia Serra, del Departamento de Glaucoma del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona) y vicepresidenta de la SCOFT, los padres están cada vez más preocupados por el tema de la miopía: “Existe un claro componente genético en esta enfermedad, pero el gran incremento de casos observado en las últimas décadas es indicativo de que un componente epigenético o los cambios de hábitos de la población, especialmente el abuso de las pantallas, están detrás del aumento de la prevalencia”.
Como ha destacado Lluís Arias, jefe del Departamento de Retina del Hospital de Bellvitge (Barcelona), “en el pasado los marineros, los cazadores o los agricultores, que pasaban mucho tiempo al aire libre, no eran miopes; pero, actualmente, se dedica mucho tiempo a leer y usar las pantallas de móviles o tablets, lo cual contribuye claramente al incremento de casos». Es algo que se ha visto en la población de África, por ejemplo, donde la prevalencia de la miopía se ha duplicado en los últimos 20 años a partir de la introducción de los teléfonos móviles, según ha explicado la Dra. Serra.
Medidas para prevenir la miopía
Para prevenir la miopía, los expertos han resaltado la necesidad de pasar tiempo al aire libre, reducir las horas ante las pantallas, hacer descansos frecuentes si se trabaja con ellas y hacerlo con buena iluminación. Por el contrario, los estudios realizados han comprobado que no sirve de nada el uso de filtros azules para las gafas, a menudo recomendados en redes sociales; tampoco se ha visto que la dieta influya en el desarrollo de la miopía.
Como consejo, la Dra. Canut ha compartido la “regla de los 20”, consistente en que cada 20 minutos se dediquen 20 segundos a dirigir la mirada a 20 metros de distancia. “Algo tan sencillo puede ser un pequeño paso inicial para que la sociedad se conciencie del problema y para evitar que la pandemia de miopía sea incontrolable”, ha indicado.
La epigenética en oftalmología: ir más allá de la carga genética
Manel Esteller, director del Programa de Epigenética y Biología del Cáncer y del Instituto de Investigación de la Leucemia Josep Carreras, fue el ponente invitado para hablar en torno a la epigenética ocular, un ámbito de la investigación científica centrado en los cambios que activan o inactivan los genes sin alterar la secuencia del ADN, principalmente causados por el envejecimiento y ciertos factores ambientales como la alimentación, el ejercicio, los medicamentos o algunos cambios de hábitos. Esos cambios epigenéticos modifican el riesgo de desarrollar enfermedades y dicho riesgo puede transmitirse de padres a hijos.
“Somos más que nuestros genes”, manifestó el Dr. Esteller, quien recordó que los cambios epigenéticos ayudan a comprender, por ejemplo, las discordancias que se observan en gemelos idénticos, los cuales comparten la misma secuencia de ADN, pero pueden desarrollar enfermedades distintas. Conrad Waddington, padre de la epigenética, puso de manifiesto que tan importante como los genes es la forma en que estos se regulan y controlan. “¿Por qué ahora hay más miopía? Probablemente porque cada vez usamos más pantallas que centran la visión en puntos cercanos -destacó-, mientras que los marineros, por ejemplo, tienen menos miopía porque la fijan más a menudo en puntos lejanos”, subrayó el Dr. Esteller.
Recordó que su equipo fue el primero en estudiar la epigenética del ojo en detalle y se observó que cada parte del ojo tiene un epigenoma diferente. En el ámbito oftalmológico existen ciertas enfermedades en las cuales las variantes epigenéticas tienen un peso importante, caso del melanoma uveal o el retinoblastoma. “De hecho -explicó-, el del retinoblastoma fue el primer gen supresor tumoral en el que se observó una metilación aberrante del ADN en dicho tumor.”
“La epigenética es una demostración de que existe la posibilidad de ir más allá de la carga genética que porta el individuo, dado que es modulable -declaró la Dra. Canut-. Como especialistas, tenemos la obligación de que la sociedad conozca este problema mediante una labor de divulgación y educación para la salud. La información es poder, de modo que disponer de información fiable y difundirla otorga la facultad de cambiar ciertos hábitos.”