Científicos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) han descubierto que un tipo de glóbulo blanco, llamado célula T reguladora, existe como una gran población única de células que se mueven constantemente por todo el cuerpo buscando y reparando tejido dañado. Esto anula el pensamiento tradicional de que las células T reguladoras existen como múltiples poblaciones especializadas restringidas a partes específicas del cuerpo. El hallazgo tiene implicaciones para el tratamiento de muchas enfermedades diferentes, porque casi todas las enfermedades y lesiones activan el sistema inmunológico del cuerpo. Es el caso de la Esclerosis Múltiple. Los resultados se publican en la revista ‘Immunity’.
Los investigadores consideran que estos hallazgos apuntan a que podría ser posible desactivar la respuesta inmune del cuerpo y reparar el daño en cualquier parte específica del cuerpo, sin afectar el resto. Esto significa que se podrían utilizar dosis más altas y específicas de medicamentos para tratar enfermedades, con resultados rápidos. Y es que, los medicamentos antiinflamatorios actuales tratan todo el cuerpo, y no sólo la parte que necesita tratamiento.
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«Hemos descubierto nuevas reglas del sistema inmunológico. Este ‘ejército de curanderos unificado’ puede hacer de todo: reparar músculos lesionados, hacer que las células grasas respondan mejor a la insulina y regenerar los folículos pilosos. Pensar que podríamos usarlo en una gama tan enorme de enfermedades es fantástico: tiene el potencial de usarse para casi todo», explica el profesor Adrian Liston, del Departamento de Patología de la Universidad de Cambridge, autor principal del artículo.
Mejora de los tratamientos actuales
Para llegar a este descubrimiento, los investigadores analizaron las células T reguladoras presentes en 48 tejidos diferentes del cuerpo de ratones. Esto reveló que las células no son especializadas ni estáticas, sino que se mueven por el cuerpo hasta donde son necesarias. «Es difícil pensar en una enfermedad, lesión o infección que no implique algún tipo de respuesta inmune, y nuestro hallazgo realmente cambia la forma en que podríamos controlar esta respuesta», insiste Liston. Y añade: «Ahora que sabemos que estas células T reguladoras están presentes en todas partes del cuerpo, en principio podemos empezar a crear tratamientos de supresión inmune y regeneración de tejidos dirigidos a un solo órgano, una gran mejora con respecto a los tratamientos actuales».
Utilizando un fármaco que ya han diseñado, los investigadores han demostrado -en ratones- que es posible atraer células T reguladoras a una parte específica del cuerpo, aumentar su número y activarlas para desactivar la respuesta inmune y promover la curación en tan solo un órgano o tejido. «Al aumentar la cantidad de células T reguladoras en áreas específicas del cuerpo, podemos ayudar al cuerpo a repararse mejor o controlar las respuestas inmunes. Hay muchísimas enfermedades diferentes en las que nos gustaría desactivar una respuesta inmunitaria e iniciar una respuesta de reparación, por ejemplo, enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple e incluso muchas enfermedades infecciosas», agrega el experto.
Desactivar la respuesta inmunitaria en órganos específicos
La mayoría de los síntomas de infecciones como la COVID no se deben al virus en sí, sino al sistema inmunológico del cuerpo que ataca al virus. Una vez que el virus supera su pico, las células T reguladoras deberían desactivar la respuesta inmune del cuerpo, pero en algunas personas el proceso no es muy eficiente y puede resultar en problemas continuos. El nuevo hallazgo significa que podría ser posible utilizar un fármaco para desactivar la respuesta inmunitaria en los pulmones del paciente, mientras se permite que el sistema inmunitario del resto del cuerpo siga funcionando normalmente.
En otro ejemplo, las personas que reciben trasplantes de órganos deben tomar medicamentos inmunosupresores por el resto de sus vidas para prevenir el rechazo del órgano, porque el cuerpo genera una respuesta inmune severa contra el órgano trasplantado. Pero esto los hace muy vulnerables a las infecciones. El nuevo hallazgo ayuda al diseño de nuevos medicamentos para desactivar la respuesta inmune del cuerpo sólo contra el órgano trasplantado, pero manteniendo el resto del cuerpo funcionando normalmente, permitiendo al paciente llevar una vida normal.
La mayoría de los glóbulos blancos atacan las infecciones del cuerpo desencadenando una respuesta inmunitaria. Por el contrario, las células T reguladoras actúan como un «ejército sanador unificado» cuyo propósito es desactivar esta respuesta inmune una vez que ha hecho su trabajo y reparar el daño tisular causado por ella.
Los investigadores ahora están recaudando fondos para crear una empresa derivada, con el objetivo de realizar ensayos clínicos para probar sus hallazgos en humanos en los próximos años.