El 20 de mayo es el Día Mundial de los Ensayos Clínicos y para celebrarlo se han llevado a cabo diversas acciones que nos recuerdan que España es un país de referencia en el mundo y el primero en Europa en la realización de ensayos clínicos para probar la seguridad y la eficacia de nuevos medicamentos. Entre otros aspectos, gracias a la implicación de las 170.000 personas, la mayoría pacientes, que hoy en día participan en estas investigaciones en nuestro país, según datos aportados por Farmaindustria.
Desde el punto de vista de la patronal farmacéutica, este tipo de colaboración ciudadana es una “muestra de altruismo, solidaridad y generosidad, porque aunque el estudio no tuviera un beneficio directo para ellos, sí lo tendrá para los pacientes futuros”. Sus responsables agradecen así esta implicación, que consideran una de las piedras angulares de la investigación.
Algo que también se ha puesto en valor en una jornada celebrada en el Hospital Universitario La Paz (Madrid) para conmemorar el 15º aniversario de su instituto de investigación IdiPaz. En ella, Jesús Frías Iniesta, profesor emérito de Farmacología de la Universidad Autónoma de Madrid, ha realizado una ponencia sobre el origen y evolución histórica de los ensayos clínicos y ha recordado la importancia de incluir al paciente en el diseño de estos procesos de investigación desde su génesis.
De hecho, Francisco Javier Hortal, presidente de la Asociación Infantil Oncológica de Madrid (ASION), ha querido puntualizar desde la grada que va siendo hora de dejar a un lado el discurso de que el paciente está en el centro del sistema para que empiece ser parte de él y participar en todos los procesos de decisión.
Mayor interés de la ciudadanía
La realización de ensayos clínicos ha estado más cerca de los ciudadanos desde la pandemia, que promovió un mayor interés por estos temas. Son el último paso para demostrar la eficacia y seguridad de terapias farmacológicas que en ocasiones cambia la vida de pacientes con enfermedades graves y sin opciones de tratamiento.
Casi nueve de cada diez ensayos clínicos que se realizan en España están promovidos por los procesos de I+D de la industria farmacéutica. Una carrera de fondo que puede llegar a durar hasta 12 años de trabajo, desde el inicio de la investigación hasta la prescripción del medicamento al paciente.
De los casi 2.500 ensayos autorizados en la Unión Europea a través del sistema de registros centralizados CTIS, los centros españoles han participado en más de 1.100, un 45,6% del total. Supera así a países como Francia y Alemania, gracias a factores como esa participación de los pacientes, pero también a la regulación imperante en materia de ensayos clínicos, que simplifica y agiliza los procesos.
A todo ello se añade la labor meticulosa de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y el funcionamiento de nuestro sistema de salud, uno de los más sólidos y de mayor calidad del mundo gracias a los profesionales que lo componen: médicos, enfermeras, farmacéuticos… Cuenta con unos 13.000 centros de salud, 800 hospitales públicos y privados, 35 institutos de investigación sanitaria acreditados por el Instituto de Salud Carlos III y más de 29.000 investigadores altamente cualificados.
