El mundo de los videojuegos suele estar asociado al sedentarismo, aunque en la última década han ido surgiendo títulos y opciones que se han convertido en herramienta para hacer ejercicio mientras jugamos: deportes, baile, juegos de acción, etc. Además, especialistas de laboratorio clínico han mostrado su efectividad en la estimulación de la hormona del crecimiento (GH) en niños, en las Sesiones Interhospitalarias de la Comisión de Residentes y Jóvenes Científicos de la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQCml).

En concreto, se utiliza un test de ejercicio de unos 20 minutos en el que el paciente realiza deporte mientras juega, al mismo tiempo que se va monitorizando a través de la frecuencia cardiaca. Como explica Eva Martínez Marzo, bioquímica clínica del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza), también se realiza una determinación de sangre de la hormona de crecimiento basal antes y después de la prueba para cuantificar la GH.

Una prueba divertida

El ejercicio físico en la infancia estimula la producción de la hormona del crecimiento a través de la activación directa de la glándula pituitaria y el aumento de factores metabólicos, como la adrenalina. A través de esta prueba se utiliza la estimulación natural al mismo tiempo que los niños realizan una prueba divertida y no invasiva que permite estudiar la respuesta de su organismo.

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«Otras pruebas de estimulación se realizan mediante la toma de fármacos, pudiendo tener efectos secundarios como hipotensión o hipoglucemia. Además, es de fácil ejecución y los niños se encuentran entretenidos, motivados y sin estrés”, añade Martínez Marzo. Además, este procedimiento ayuda a estandarizar los protocolos y a evitar gran cantidad de falsas respuestas que se percibían con los medios tradicionales.

El uso de este medio interactivo permite monitorizar al paciente durante toda la prueba, de tal manera que se considera válida si se consigue alcanzar el 75% de la frecuencia cardiaca máxima, objetivando un ejercicio de alta intensidad. “El protocolo de ejercicio mediante el uso de videojuegos tiene una intensidad y duración adecuada para producir un estímulo suficiente de hormona del crecimiento”, remarca Martínez Marzo

Trabajo de laboratorio

El déficit de hormona del crecimiento surge cuando el cuerpo (más concretamente la glándula pituitaria del cerebro) no produce una cantidad suficiente de ésta. Se trata de un elemento determinante para el desarrollo normal de niños y adolescentes que normalmente se diagnostica tras un exhaustivo trabajo de laboratorio. Allí se realizan las determinaciones asociadas a las pruebas diagnósticas, tanto de estimulación de la GH como análisis de sangre en situación basal.

Marta Fabre Estremera, facultativa del Hospital Lozano Blesa y miembro de la SEQCml explica que a través de ese trabajo se descartan otras posibles causas de talla baja, como la celiaquía, el hipotiroidismo o el síndrome de Cushing. Una vez diagnosticado el déficit, desde esta área médica también se monitorizan los tratamientos para controlar que las hormonas se encuentran en los rangos deseados.

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