La Fundación Pfizer, en colaboración con la Fundación Pública Galega de Investigación Biomédica Galicia Sur (Fpgibgs) y la Fundación Pública Galega de Investigación Biomédica INIBIC (Finibic), ha anunciado la apertura de candidaturas para el 8º Desafío e-Dea Salud. Este año, la convocatoria se centra en encontrar soluciones tecnológicas innovadoras que mejoren la adherencia al tratamiento y los cuidados de los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) sometidos a diálisis.

La convocatoria está abierta a emprendedores, startups, y organizaciones públicas o privadas, incluyendo universidades y centros tecnológicos. Las soluciones propuestas pueden estar en cualquier fase de desarrollo, desde ideas iniciales hasta proyectos ya implementados. Las bases del concurso y el formulario de inscripción están disponibles en la página web de la Fundación Pfizer y las candidaturas pueden presentarse hasta el 31 de julio de 2024.

Un comité de evaluación compuesto por representantes las tres organizaciones implicadas seleccionará las tres mejores propuestas basándose en criterios de innovación, viabilidad, potencial de crecimiento, impacto en la salud y ahorro potencial para el sistema sanitario. Los finalistas participarán en un programa de inmersión en un hospital público de Galicia para comprender mejor las necesidades de los pacientes y ajustar sus propuestas.

• Te interesa: La diálisis peritoneal demuestra eficacia y seguridad en caso de rechazo de trasplante de riñón

El proyecto ganador recibirá además un premio de 2.500 euros y tendrá la oportunidad de optar a una beca para el programa de Richi Social Entrepreneurs en Boston. Este programa de dos semanas permite a los emprendedores trabajar en la estrategia y el desarrollo de su propuesta en mayor profundidad, ofreciendo una valiosa plataforma para el crecimiento y la implementación efectiva de sus soluciones.

Empoderar al paciente

El Desafío e-Dea Salud 2024 busca incentivar la creación de soluciones tecnológicas que empoderen a los pacientes, mejoren su motivación y compromiso con el tratamiento, y promuevan hábitos de vida saludables. Este enfoque integral no sólo pretende mejorar su calidad de vida sino también optimizar el funcionamiento del sistema sanitario, por ejemplo, mejorando los procesos de cuidado de las personas con enfermedad renal crónica (ERC) que deben someterse a diálisis.

Se trata de una condición que afecta aproximadamente al 10% de la población adulta en España, según datos del estudio Epirce. Este documento también revela que existe un significativo infradiagnóstico de esta patología. La prevalencia de la ERC es aún mayor en pacientes con enfermedades crónicas como la hipertensión arterial (HTA) y la diabetes mellitus (DM), alcanzando entre el 35% y el 40% en estos grupos.

Muchos de estos pacientes eventualmente necesitarán someterse a diálisis, un procedimiento esencial para depurar la sangre que requiere visitas hospitalarias frecuentes, alterando considerablemente su ritmo de vida y presentando retos significativos para su adherencia al tratamiento.