DÍA MUNDIAL DEL DEPORTE
El deporte como tratamiento: para prevenir y para recuperarse de un cáncer
Desde el punto de vista general la realización de deporte está alineada con un estilo de vida saludable. De hecho, es una de las terapias más recomendadas para prevenir multitud de enfermedades, y también para recuperarse de ellas una vez padecidas, como ocurre con el cáncer.
En este sentido, y en el marco del Día Mundial del Deporte, que tiene lugar el 6 de abril, se ha organizado la jornada ‘Caminando hacia la Esperanza: mujer, deporte y cáncer’. Promovida por GSK y por la Liga Profesional de Fútbol Femenino (Liga F), ha contado con la participación de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la Asociación Mama Ovario Hereditario (AMOH) y del Atlético de Madrid.
Experiencia de paciente
La principal protagonista de este encuentro ha sido Virginia Torrecilla, exjugadora del club madrileño y superviviente de un tumor cancerígeno localizado en la cabeza. Tras resumir su historia como paciente, hizo hincapié en cómo el deporte le ayudó a afrontar mejor el tratamiento.
«Los profesionales sanitarios dan mucha importancia al ejercicio físico como parte del proceso de recuperación de la enfermedad. Aunque había días que no tenía fuerzas para nada, me recomendaron que me obligara a moverme, a estirar los músculos para que siguieran funcionando. Sin duda alguna, yo he recuperado mi estado normal en cuanto a peso y fuerza gracias al deporte», aseguró.
En este sentido, tanto ella como otros de los profesionales presentes en el evento recomendaron pedir ayuda a la hora de incorporar la actividad física en el día a día del paciente de cáncer. La supervisión de un experto es esencial para adaptar los ejercicios de forma segura y con la frecuencia adecuada, siempre atendiendo a las necesidades y posibilidades de cada persona.
Los datos del cáncer
Según los datos aportados por Marcelo Ruz, secretario de AMOH, el ejercicio físico puede reducir hasta un 30% los nuevos casos de cáncer y un 20% la mortalidad de los pacientes oncológicos. «Está en nuestras manos reducir el riesgo de cáncer, no sólo por la incidencia directa que tiene en nuestro organismo, sino también porque el ejercicio físico o la práctica deportiva suponen un importante detonante para crear unos hábitos de vida más saludables», razonó.
Por su parte, César Rodríguez, presidente de SEOM, aseguró que «no debemos conformarnos con la implementación de programas de ejercicio físico en la población general y en los pacientes, sino que debemos ir más allá y fomentar proyectos de investigación, de laboratorio y de preclínica, que nos ayuden a conocer mejor los mecanismos que demuestran que el ejercicio físico disminuye el riesgo de cáncer y que en quien lo padece es capaz de mejorar su supervivencia».
Desde el punto de vista de la salud de la mujer, el cáncer de mama es el más frecuente: se calcula que en 2024 se diagnosticarán unos 36.400 sólo en España, según el informe anual de SEOM. Menos frecuentes, pero también numerosos, son los ginecológicos: de endometrio, ovario y cérvix. Por otra parte, van incrementando aquellos relacionados con malos hábitos, como el consumo de tabaco. Es decir, los tumores de pulmón y los de la cavidad oral y faringe.
Si eres paciente de cáncer y quieres saber más sobre el trabajo de recuperación a través del deporte, puedes consultar el informe ‘Ejercicio en los pacientes con cáncer: niveles asistenciales y circuitos de derivación‘, elaborado por SEOM.