En España, hasta el 75% de los casos de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) no son identificados, a pesar de que esta enfermedad afecta a más de 3 millones de personas. Esta alarmante cifra subraya la necesidad urgente de mejorar la detección temprana y la sensibilización sobre una patología que constituye la tercera causa de muerte a nivel mundial, cobrándose alrededor de 3,5 millones de vidas anualmente. Así lo aseguran desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en una nota conjunta.
La EPOC, provocada principalmente por el tabaquismo y la exposición a contaminantes, incluye afecciones como el enfisema y la bronquitis crónica. Estas enfermedades deterioran progresivamente la capacidad respiratoria de los pacientes, afectando su calidad de vida con síntomas como dificultad para respirar, tos crónica, fatiga y, en muchos casos, ansiedad y depresión. Aunque la EPOC es prevenible y tratable, el diagnóstico tardío sigue siendo una barrera significativa.
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Según David de la Rosa, presidente de SEPAR, «los pacientes, en muchas ocasiones, son diagnosticados en fases avanzadas, incluso estando asintomáticos. Es fundamental facilitar pruebas sencillas y no invasivas como la espirometría para un diagnóstico temprano».
Santi Rodríguez: un caso personal que visibiliza la problemática
El humorista Santi Rodríguez, diagnosticado de EPOC leve tras años de consultas médicas, es una de las caras visibles de esta problemática. Según su experiencia, la espirometría es una prueba clave para la detección de esta enfermedad. «Es algo sencillo y puede cambiar vidas», afirma el actor, que anima especialmente a fumadores y exfumadores a solicitarla.
Este testimonio pone de manifiesto la falta de concienciación sobre el uso de pruebas simples, como la espirometría, que podrían detectar la EPOC en fases tempranas. Y es que un diagnóstico temprano mejora la calidad de vida de los pacientes y previene complicaciones graves, como el infarto o la insuficiencia cardíaca, cuyo riesgo puede multiplicarse por ocho en personas con EPOC.
Prevención y educación
Por otra parte, la coordinadora del grupo de trabajo de Respiratorio de la SEMG, Antonia Ocaña Padilla, señala que la prevención es clave. Reducir el tabaquismo y minimizar la exposición a contaminantes son medidas esenciales para disminuir los casos de EPOC. Además, destaca la importancia de la vacunación contra infecciones respiratorias, como la gripe y el neumococo, que pueden desencadenar exacerbaciones graves en pacientes con EPOC.
En este sentido, ambas sociedades científicas abogan por reforzar las campañas de sensibilización dirigidas tanto al público como a los profesionales de la salud, aprovechando el Día Mundial de la EPOC, que tiene lugar el 20 de noviembre. Entre las medidas propuestas se incluye incrementar la educación sanitaria, facilitar el acceso a pruebas diagnósticas y fomentar hábitos de vida saludables.