Día Mundial de la Fertilidad
Los pacientes adultos de cardiopatías congénitas se enfrentan al reto de la fertilidad
Uno de los retos a los que se enfrentan los pacientes de cardiopatías congénitas es el de la reproducción y la fertilidad. Gracias a los actuales procesos de diagnóstico temprano y a los tratamientos existentes, alcanzar la vida adulta en estos casos es habitual, algo que lleva aparejada la posibilidad de buscar un embarazo.
En este sentido, se hace necesario que los profesionales especializados en este tipo de patologías colaboren con los servicios de ginecología y obstetricia para poder ofrecer atención especializada en el ámbito pregestacional, en el embarazo de las pacientes, de alto riesgo, y en el parto. De la misma forma, se necesita el apoyo y asesoramiento de los expertos en genética, ya que el 90% de las cardiopatías congénitas pueden heredarse.
Así se ha valorado en la jornada ‘Cardiopatías desde el nacimiento: una visión interdisciplinar’, organizada por la Fundación de Ciencias de la Salud y dedicada a este tipo de patologías. En ella se ha analizado un documento, publicado por esta misma Fundación, en el que han colaborado profesionales médicos de diferentes especialidades y en el que se exponen los motivos por los que las cardiopatías congénitas son “un problema de salud de primer orden” que afecta cada vez a más personas.
Y es que, según los datos planteados durante la jornada, suponen el 28% de las anomalías que surgen en el nacimiento, y son especialmente frecuentes entre la población europea, así como causantes de muerte súbita. En el caso concreto de España, se ha producido una disminución en el número global de nacimientos con cardiopatías congénitas debido al descenso de la natalidad.
Situación actual
Se ha registrado un descenso notable en la cantidad de casos graves. Sin embargo, se han incrementado las leves. Algo que se debe, entre otros factores, a la utilización más generalizada de la ecocardiografía en las unidades de neonatología y el hallazgo de lesiones menores, que antes eran más difíciles de diagnosticar.
Estos pacientes requieren cuidados cardiológicos muy especializados a lo largo de toda su vida, como ha explicado Emilio Bouza, patrono de la Fundación de Ciencias de la Salud. Lo han corroborado muchos de los participantes de la jornada: cardiólogos, pediatras, cardiólogos pediátricos, microbiólogos, anatomopatólogos y forenses, que han trasladado la necesidad de que patologías relacionadas con las cardiopatías congénitas y familiares se traten de forma multidisciplinar.
Apoyo psicológico
En este sentido, los presentes han reclamado que se incluya en estos equipos especializados a los servicios de patología médico forense, muy útiles en el diagnóstico y profilaxis de las cardiopatías familiares. Y también el consejo genético y el apoyo de psicólogos y trabajadores sociales, puesto que las cardiopatías congénitas conllevan problemas emocionales importantes.
Como se ha explicado en la jornada, las manifestaciones clínicas varían en función de la edad y de los tipos de cardiopatías congénitas. Las más complejas aparecen en el periodo neonatal y en la infancia precoz, y tienen como síntomas la cianosis (coloración azulada de la piel) y la insuficiencia cardiaca.
En los adultos predominan los síntomas relacionados con las lesiones residuales tras los procedimientos de reparación en la infancia, sobre todo insuficiencia cardiaca y arritmias. Los participantes recordaron que el abordaje multidisciplinar es clave para atender de manera adecuada a los pacientes con cardiopatías congénitas, y permite ofrecer un mejor asesoramiento.