Para conseguir la eliminación del VHC, todos los pacientes con hepatitis C deben ser tratados, independientemente del genotipo viral o del estadio de la fibrosis hepática.

A día de hoy, la definición de una política de screening para detectar los casos ocultos de hepatitis C no existe en España.

El desarrollo de políticas específicas de información sobre la enfermedad para la ciudadanía y la implicación de los médicos de primaria con los programas de tratamiento de las hepatitis víricas son aspectos imprescindibles que se deberían implementar.

Barcelona, 28 de julio de 2017.- Con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Hepatitis, la Asociación Catalana de Enfermos de Hepatitis (ASSCAT), organización no gubernamental que trabaja desde hace 17 años en el ámbito de las hepatitis, reivindica el tratamiento para todos los pacientes de hepatitis C, así como la puesta en marcha de políticas de cribado que permitan aflorar la epidemia oculta y, por lo tanto, no diagnosticada. Sólo si se activan estos dos mecanismos será posible plantear un escenario realista de eliminación del VHC en nuestro país.

Para dar visibilidad a las hepatitis, ASSCAT (http://asscat-hepatitis.org) organiza hoy la Jornada: “¿Estamos en el buen camino para la eliminación de las hepatitis víricas en Cataluña?”, en colaboración con diversas entidades e instituciones catalanas. El objetivo de esta Jornada unitaria es dar visibilidad, aportar información, concienciar y sensibilizar sobre las hepatitis virales y las complicaciones como cirrosis y cáncer de hígado que se asocian a ellas, así como mostrar lo que se está haciendo en Cataluña y los retos pendientes que deberían implementarse para lograr el objetivo marcado por la OMS en cuanto a la eliminación global de las hepatitis víricas en 2030.

El tratamiento universal, imprescindible para eliminar el VHC

Para conseguir la eliminación del VHC, todos los pacientes con hepatitis C deben ser tratados, independientemente del genotipo viral o del estadio de la fibrosis hepática. Estudios recientes demuestran que el virus C afecta no sólo al hígado sino a todo el organismo, aunque la afectación hepática sea leve. Por tanto, los pacientes deben recibir el tratamiento lo antes posible, para evitar que tengan una fibrosis avanzada y/o que desarrollen un hepatocarcinoma (HCC), o bien se agraven las manifestaciones hepáticas asociadas al virus C como son diabetes, complicaciones cardiovasculares como el ictus, insuficiencia renal, vasculitis, etc.

Tratar lo antes posible a todas las personas con hepatitis C, al contrario de lo que se puede pensar, también supone un ahorro a nivel económico y social. “Desde ASSCAT instamos a los gobiernos y a los responsables de las políticas sanitarias a que se impliquen en la aplicación de la primera Estrategia Mundial del Sector de la Salud contra las Hepatitis Víricas”, afirma Teresa Casanovas, presidenta de ASSCAT y hepatóloga.

Desde ASSCAT queremos denunciar que, aunque en algunas comunidades autónomas ya se hable de “tratamiento universal” a todos los diagnosticados de hepatitis C, la realidad es que muchas personas han de hacer frente a largas esperas y, en muchas ocasiones, tienen que presentar varias reclamaciones para recibir el tratamiento, hecho que provoca una situación de estrés y angustia en los pacientes.

Información para la ciudadanía e implicación de los médicos de primaria

Hoy en día existen tratamientos con Antivirales de Acción Directa (AAD) frente al VHC con tasas de curación de más del 95%. ¿Por qué no se ha tratado entonces a un mayor número de pacientes? Hay dos motivos principales: en primer lugar, porque hasta hace muy poco sólo se autorizaba el tratamiento a los más graves y se excluía a las personas con fibrosis F0 y F1 y, en segundo lugar, por la elevada tasa de personas que siguen sin saber que son portadoras del virus C.

Por tanto, hay dos aspectos cruciales que ayudarían a avanzar mucho más en la eliminación de la hepatitis C en España: el desarrollo de políticas específicas de información y concienciación sobre la enfermedad para la ciudadanía, y que los médicos de primaria estén más implicados y coordinados con los programas de tratamiento de las hepatitis virales.

El grave problema de los ‘casos ocultos’ de hepatitis C en España

Según las últimas estimaciones(1), en España, en el año 2015, unas 386.000 personas tenían viremia activa (ARN del VHC positivo). Hasta la fecha, unos 80.000 pacientes con enfermedad hepática avanzada o en situaciones específicas contempladas en el Plan Estratégico han recibido tratamiento frente a la hepatitis C(2). Esta cifra, aunque importante, queda todavía muy lejos del objetivo de tratar a todos los pacientes con infección activa. Para plantear un escenario realista de eliminación del VHC en España en un futuro próximo será necesario no sólo implementar el tratamiento universal, sino también políticas activas de cribado que permitan aflorar la epidemia oculta y, por lo tanto, no diagnosticada.

Eliminar las hepatitis víricas para 2030, objetivo global de la OMS

Las hepatitis víricas son la séptima causa de mortalidad en el mundo, provocando 1,34 millones de muertes cada año, más que el VIH/sida, la tuberculosis o la malaria juntos(3). Las hepatitis B y C son responsables del 96% de estos fallecimientos, como resultado de graves complicaciones de la enfermedad hepática(3). A nivel global, desde el año 2000 la mortalidad por hepatitis virales aumentó un 22%(3). Además, se sabe que se producen entre 6 y 10 millones de nuevos casos de hepatitis virales B y C por año(4).

Estos datos han hecho necesaria una respuesta urgente y global por parte de la OMS que ha elaborado una Estrategia Progresiva para el período 2016-2021 cuyo objetivo es que las hepatitis virales dejen de ser un problema de salud pública. El objetivo final no puede ser la erradicación de la hepatitis C, porque no hay vacuna anti-VHC, sino la eliminación. Por este motivo, el lema del Día Mundial de la Hepatitis 2017, con una visión global, es “Eliminate Hepatitis”. La OMS confía que, en 2030, con la implementación de la estrategia progresiva la cifra de nuevos casos de hepatitis B y C se reduzca a 900.000 por año y la mortalidad a menos de 500.000 por año(4).

Creada en el año 2000, ASSCAT es una asociación de pacientes, con sede en Barcelona, cuyos voluntarios están comprometidos en apoyar e informar a los pacientes con hepatitis y a sus familias, así como en concienciar e informar a la ciudadanía sobre las graves consecuencias de las enfermedades hepáticas, especialmente las producidas por las hepatitis virales, enfermedades transmisibles que generan estigma y discriminación por falta de información para el público general.

ASSCAT, frente a los avances actuales de prevención y de tratamientos curativos, tiene como objetivo divulgar el conocimiento científico sobre las enfermedades hepáticas, principalmente las hepatitis virales, tanto a nivel individual como colectivo, mediante sus publicaciones y página web. También se une a organizaciones y alianzas para realizar acciones colaborativas para eliminar las hepatitis víricas.

Referencias:

(2) Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C en el SNS. Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, 2015.

(3) Global Hepatitis Report 2017. World Health Organization (WHO).

(4) Estrategia Mundial del Sector de la Salud contra las Hepatitis Víricas 2016-2021. Hacia el fin de las hepatitis víricas (junio de 2016). Organización Mundial de la Salud (OMS).